Profesionales pampeanos, junto a colegas de otras provincias, llevaron adelante por primera vez en el Sistema de Salud pública provincial procedimientos de ablación cardíaca por radiofrecuencia, en el Hospital de Complejidad Creciente René Favaloro, de Santa Rosa.
La ablación por radiofrecuencia es un procedimiento utilizado para tratar ciertos tipos de arritmias cardíacas.
Durante el mismo se inserta un catéter con una punta especial en el corazón a través de una vena o arteria en la ingle. La punta del catéter emite energía de radiofrecuencia para destruir pequeñas áreas del tejido cardíaco que están generando o contribuyendo a la arritmia, es decir produciendo irregularidades en el ritmo o la velocidad de los latidos del corazón. Esta técnica ayuda a restablecer el ritmo cardíaco normal.
Procedimiento
El jefe de Cardiología del Hospital René Favaloro, Juan Pablo Corso, explicó a la Agencia Provincial de Noticias los recientes tres procedimientos de ablación por radiofrecuencia en pacientes adultos. “En este tipo de prácticas se ingresa a través de una incisión en la ingle a una vena y se recorre con un catéter hasta llegar al corazón”, dijo. “Una vez en el lugar, se va tocando el órgano con ese catéter y se va midiendo la electricidad, las velocidades y los voltajes del mismo. De esa manera se detecta la arritmia, la cual si bien ya se conoce previamente se trabaja sobre ella. Una vez detectada la arritmia y como el catéter en la punta, tiene una estructura que permite emitir calor en ese lugar, es que se cauteriza la zona puntual. En ese procedimiento se emite calor durante un período de tiempo cortito y de esa manera se puede ablacionar, el concepto de ablación es sacar la arritmia o la zona que está generando la arritmia. En estos casos como se hace con temperaturas elevadas hablamos de termoablación”.
En igual sentido el profesional añadió que la termoablación se realiza con temperaturas altas. “Si bien en un futuro tenemos pensado implementar técnicas de crioablación, es decir en la punta del catéter emitir frío en vez de calor, no fue el caso de estos procedimientos”, dijo. “Se trata de necesidades muy puntuales, la mayoría de los procedimientos se realiza con calor, como sucedió con estos pacientes”. “Los pacientes -agregó- evolucionan sin complicaciones, y algunas horas después de realizados los procedimientos se les dio de alta. Este tipo de prácticas son, en general, de bajo riesgo, sí son de alta complejidad en lo que es la logística para poder realizarlos y la del recurso humano, pero el riesgo de sufrir complicaciones es bajo”.
Equipos híbridos
Las prácticas estuvieron a cargo de un equipo hibrido de trabajo conformado por profesionales locales a los que sumaron especialistas arritmólogos foráneos. “El equipo se conformó con profesionales del medio y dos arritmólogos, uno de ellos es Alejandro Estrada del hospital privado de Córdoba y el otro es David Doini, proveniente del Sanatorio Finochietto de Capital Federal. Son profesionales de renombre y excelente formación. Ambos especializados en arritmias en el exterior y además de ser muy buenos cardiólogos, son muy buenas colegas, y en un equipo de trabajo es fundamental”, expresó.