A la parálisis de la obra pública, por decisión del Gobierno de Javier Milei, ahora se sumó el freno a la construcción privada, cuya inmediata consecuencia es la pérdida de trabajo de miles de albañiles.
“La construcción de edificios está parada y hay muy pocas empresas que están en acción. Y en lo que respecta a la construcción de viviendas individuales, hay muchas paradas”, reveló a Diario Textual el presidente de la Cámara de la Construcción de La Pampa, Adrián Pérez Habiaga.
El empresario advirtió que esta situación está generando que “muchos obreros de la construcción estén parados porque no consiguen trabajo”.
Un dato que incide directamente en el freno a la construcción privada es el incremento de los costos y el menor poder adquisitivo de las familias. Según la Cámara Argentina de la Construcción, los materiales tuvieron un incremento de 41,50% en diciembre pasado y la mano de obra, un 11,40 por ciento. Pero en enero esos costos siguieron subiendo y eso agravó el impacto negativo en el sector.
Y otro dato no menor: si se elimina el fondo fiduciario del Procrear, como ya anunció el Gobierno nacional, es de esperar una fuerte contracción en la construcción de casas particulares, ya que los créditos como Casa Propia eran las únicas herramientas disponibles para que las familias puedan acceder a un préstamo hipotecario blando.
El panorama para el sector es sombrío. Es que este freno de las obras privadas se suma a la paralización de la obra pública que dispuso el Gobierno de Javier Milei, con lo cual se detuvo la construcción de los barrios Procrear en Santa Rosa, General Pico y Toay, el Acueducto Norte y la Travesía Urbana de General Acha, entre otras obras relevantes. Esto hizo que miles de trabajadores del sector perdieran su empleo.