Dardo Julio Gula, el hombre que el pasado lunes atropelló a una adolescente en Rivadavia y Martí, barrio de Flores, y al ser perseguido por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires tomó un rifle y abrió fuego contra el patrullero, ya había sido acusado por lesiones y resistencia a un funcionario público en 2017.
De 46 años, oriundo de Gobernador Gregores, Santa Cruz, entusiasta del rugby, Gula se dedica al negocio de venta de neumáticos, con la representación -según su perfil comercial online- de célebres marcas. Formó una empresa junto a una socia en 2009, dedicada al rubro de combustibles. Sus registros en la AFIP también incluyen supuestas actividades en minería. Junto a otro socio, conformó años atrás una firma también en Gobernador Gregores, dedicada a la recuperación de desechos y materiales varios.
Tiene un paso previo por el sistema penal, con una imputación relativamente idéntica a la de ahora. En 2017, según registros de la Cámara Criminal, fue acusado de los delitos de lesiones, atentado y resistencia a la autoridad. La víctima fue otro hombre. El Juzgado N°61, de acuerdo al mismo registro, decidió sobreseerlo y archivar la causa. En ese mismo año, Gula tuvo otra denuncia por amenazas en el fuero contravencional porteño, que tampoco prosperó.
Ahora, Gula espera su llamado para responder las preguntas del juez del caso en el que se le incrimina haber atropellado a una adolescente y luego abrir fuego contra un patrullero.
Podrá elegir hablar o no. La titularidad del arma, si es que tenía papeles, es otro punto en la lista judicial. La posible tenencia ilegal de la escopeta es algo que podría sumarse a la imputación. Así, el empresario podrá ir a la cárcel por más de diez años, si es encontrado culpable.
La joven a la que atropelló, por su parte, ya recibió el alta médica, según confirmaron fuentes oficiales.
