Los ministros de Hacienda y de Obras Públicas, Guido Bisterfeld y Julio Rojo, respectivamente, fueron este martes a la Legislatura a responder las consultas de los legisladores y legisladoras sobre el proyecto de ley de reactivación de las obra pública abandonada por Nación en La Pampa.
Rojo dijo que el Ejecutivo deberá definir las “prioridades” y sostuvo que la continuidad de las casas, y en particular los barrios Procrear de Santa Rosa, General Pico y Toay, es fundamental. “La vivienda tiene un aspecto social que para todos es muy importante”, dijo.
Reveló que al día de hoy la deuda de Nación por obras abandonadas en La Pampa es de $20.200 millones de pesos. “Es un impacto monetario muy grande para la provincia”, afirmó.
“Las obras, si están en ejecución, son todas prioritarias. El problema es que eso depende ahora también de cuando se haga la evaluación de cuáles son las obras que tengan un impacto mayor en cuanto a la necesidad de la provincia y en cuanto a la disponibilidad que contemos nosotros. Porque también se tiene que evaluar que esto es una inversión muy importante, la que hemos dejado de recibir, enonces se tendrá que decidir desde el Ejecutivo, quien tomará la decisión de ver cuáles son las más prioritarias”, dijo Rojo.
Según el proyecto enviado por Casa de Gobierno, son 69 las obras, de las cuales 27 ya fueron terminadas (aunque falta cobrar) y 42 no se terminaron. A estas se suman el Acueducto Norte y el Procrear de Santa Rosa, General Pico y Toay.
El proyecto declara la emergencia en la obra pública en la provincia y pide autorización para iniciar los trámites para reactivarlas.
El tratamiento del proyecto se demoró porque la Legislatura pasó todo marzo prácticamente paralizada debido a que la oposición -UCR, PRO y Comunidad Organizada- no dio quórum, en medio de una pulseada con el peronismo por la conformación de las 11 comisiones de trabajo.
La reactivación de las obras fue reclamada fuertemente por la Cámara de la Construcción, el gremio Uocra y las propias intendencias, tanto oficialistas como opositoras, que metieron presión a los legisladores y legisladoras para que sesionen y lo aprueben cuanto antes.
Es que, además del abandono de las obras, hay miles de albañiles que se quedaron sin trabajo por el freno a la construcción y desde entonces no lograron reinsertarse.