En el marco de la marcha universitaria que se realizó ayer en protesta por el ajuste del Gobierno de Javier Milei, las transferencias de fondos a las más de 50 universidades nacionales cayeron durante el primer trimestre un 34,2% en promedio si se compara con lo que había sido enviado a esa misma altura el año pasado. En el caso de la Universidad Nacional de La Pampa, la caída fue del 37,3%.
En tanto, la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo es la única que desde que comenzó el 2024 no recibió ni un solo peso y, en contraste, la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), que cuenta con la mayor cantidad de alumnos, es la que más recursos percibió.
En ese sentido, el presupuesto vigente para este año del Programa Desarrollo de la Educación Superior previsto por el Poder Ejecutivo, que explica más del 90% del gasto de las instituciones, es el más bajo desde que se tiene registro si se analiza en términos reales, es decir, descontando la inflación. Además, en términos de PBI, las erogaciones son menos de un tercio que en los últimos seis años, durante las gestiones de Mauricio Macri y de Alberto Fernández.
La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) analizó, en base a cifras oficiales, la dinámica de las transferencias a universidades, en donde la mayor parte corresponde a gastos corrientes, sobre todo salarios.
De allí se desprende que durante el primer trimestre la Nación se devengaron transferencias a las casas de estudios por $497.636 millones frente a los $203.735 millones en el mismo lapso del 2023. Si bien es un incremento nominal, si se descuenta la inflación se observa una caída en términos reales del 34,2% interanual.
Del total, Nación giró de manera efectiva $487.558, 98% de lo comprometido. Es un tercio del presupuesto vigente para todo el año que dispuso el Gobierno para las universidades.
Para gastos de capital no se registró devengamiento alguno de transferencias. Ese concepto había sumado $5.201 millones en los primeros tres meses del año pasado, tal como reflejaron los datos recolectados por ASAP.
El déficit de la UNLPam
El déficit de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) para el pasado mes de marzo fue de $146 millones y ya para junio, incluso al cumplirse el aumento de 140% anunciado por el Gobierno, el déficit proyectado mensual con aumentos de tarifas de luz, gas e inflación ascendería a $136 millones, lo que pondría en “serias dificultades” la sostenibilidad de la actividad en condiciones mínimas de seguridad e higiene.
Eso fue advertido este martes en un documento elaborado en conjunto por el Observatorio de Derechos Humanos y el Observatorio Universitario de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas de la UNLPam. “La universidad pública es parte de la solución, no el problema”, indicaron.
“Las políticas del programa económico nacional llevaron al límite de la subsistencia a una de las pocas Políticas de Estado exitosas que perduraron por más de 70 años como es la Universidad Pública, Gratuita, Laica y de Calidad”, agregaron.
El ajuste está impactando por dos vías: 1) la reducción del 30% del salario real docente en apenas 3 meses; y 2) La reducción del presupuesto para funcionamiento con recursos congelados hasta marzo e inflación de 287% i.a.
La promesa que no alcanza
La Marcha Federal Universitaria de ayer puso el foco sobre el efecto del ajuste del Gobierno sobre las partidas presupuestarias destinadas a universidades, las cuales se encuentran en sus niveles más bajos desde que se tiene registro. El conflicto se enmarca en una cruzada de Javier Milei contra el sistema público de educación superior, al cual acusa de adoctrinamiento y falta de transparencia en la utilización de fondos.
Ayer hubo dos masivas manifestaciones en La Pampa. En las calles de Santa Rosa hubo al menos 12 mil personas, lo que la convirtió en la mayor marcha de la historia en la capital provincial. En General Pico también hubo otra concurrida marcha.
El “Programa Desarrollo de la Educación Superior” es la principal fuente de financiamiento de las más de 50 universidades nacionales de toda la Argentina. Explica más del 90% del gasto total de las instituciones. El país no tiene un Presupuesto aprobado y el Poder Ejecutivo definió mantener las partidas con el mismo crédito que el año pasado. En un contexto de alta inflación eso no solo representa un congelamiento en términos nominales, sino un recorte real.
El Ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello, del que depende la Secretaría de Educación, anunció este lunes que habría un incremento del 70% para asistencia financiera para gastos de funcionamiento, que representan menos del 8% de lo que gastan las universidades. A eso se sumó un adicional para hospitales universitarios y el acuerdo entre las partes para una “auditoría conjunta que mejore y perfeccione los sistemas de auditorías existentes”.
Los investigadores de la Facultad de Económicas y Jurídicas de la UNLPam dijeron que actualmente el Gobierno dice haber saldado la discusión presupuestaria con un aumento del 70% del valor de enero 2023 para el mes de marzo 2024 (que recién fue depositado el lunes por la noche) y agregó un anuncio de otro 70% para el mes de mayo, también con base en enero 2023 que harían un incremento total del 140% en un contexto de inflación que se prevé que supere ampliamente el 200%.
¿El problema? Analizando específicamente la situación de la UNLPam, para el mes de marzo, se registró un déficit de 146,20 millones de pesos; al contabilizar gastos por 217 millones e ingresos por 71 millones de pesos.