El gobernador mendocino Alfredo Cornejo confirmó este miércoles, en un mensaje ante la Asamblea Legislativa, que Mendoza no hará la represa hidroeléctrica Portezuelo del Viento que cuestionaba La Pampa. Ante los legisladores, informó en qué podrá disponer de los 1.023 millones de dólares inicialmente previstos para esa megaobra. Si bien el acuerdo con el Gobierno nacional acotaba el destino de esos fondos a proyectos hídricos, ahora firmó una adenda que posibilita que se utilicen para otras obras de infraestructura.
La novedad -en rigor, una ratificación de lo que ya se preveía desde hace casi cuatro años- fue festejada por el gobernador pampeano Sergio Ziliotto. “Lo dijimos en 2020, hoy es una realidad: ‘Portezuelo no se hará este año, ni nunca’”, escribió en X. “La lucha de La Pampa valió la pena”, agregó el mandatario.
Una adenda
¿Qué dijo hoy Cornejo? “Gracias a las gestiones que hemos realizado, acabamos de firmar una adenda del acuerdo con el Gobierno Nacional que nos permitirá ampliar el destino de los 1.023 millones de dólares que pertenecen a Mendoza”, sostuvo. Es decir, usar el dinero inicialmente destinado a Portezuelo para otras obras.
Cornejo relató que la adenda se firmó el jueves pasado con los ministros nacionales de Economía, Luis Caputo; y el de Interior, Guillermo Francos. Pidió en este sentido que la Legislatura ratifique ese acuerdo. “Esta modificación clave significa que podrán financiarse distintas obras de infraestructura que impulsen el desarrollo provincial, priorizando aquellas que mejoren la disponibilidad y la eficiencia en el manejo de recursos críticos, como lo son el agua y la energía”, agrega el mensaje.
Los fondos le corresponden a Mendoza por el perjuicio que le generó el régimen de promoción industrial. Durante el gobierno de Mauricio Macri, Alfredo Cornejo firmó un convenio con el gobierno nacional para recibir esos fondos con el fin de realizar la obra de Portezuelo del Viento u otras obras hídricas necesarias para el desarrollo de la generación hidroeléctrica provincial. Esa cláusula limitaba el uso que podía darle el gobierno provincial a esos fondos y representaba una barrera a las intenciones de Alfredo Cornejo de destinar los fondos a otras obras de infraestructura. Por ese motivo anunció que ha firmado una adenda con el gobierno de Javier Milei que abre ese espectro y le da más libertades al Ejecutivo mendocino para disponer de ese dinero.
Qué era Portezuelo
La represa se pretendía concretar sobre el río Grande, el principal tributario del Colorado. Se pretendía brindar energía a unos 130 mil habitantes. La verdadera intención de Mendoza era tener la represa para, luego, hacer el trasvase del río Grande al Atuel e incrementar la zona bajo riego alrededor de San Rafael.
La Pampa se opuso porque iba a afectar al río Colorado: con la represa iba a haber menos agua y de peor calidad. También advirtió que, con los actuales registros hídricos, nunca podrían llenar la represa.
Los planes de Mendoza para construir Portezuelo del Viento, que estuvieron parados durante décadas, cobraron impulso durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019). Mendoza, en ese marco, avanzó con un estudio ambiental que no alcanzaba a toda la cuenca y que, según La Pampa, tenía serios errores.
Desde 2019, con el desembarco de Alberto Fernández, La Pampa insistió en reclamar un estudio ambiental de toda la cuenca. El resto de las provincias que comparten el río Colorado la acompañaron, pero Mendoza se opuso y pidió un laudo presidencial. De esa manera, Fernández resolvió a favor del reclamo pampeano y del resto de las provincias. Es decir, pidió que se haga un estudio de impacto ambiental de toda la cuenca.
La resolución del laudo fue un mazazo para Mendoza. El entonces gobernador Rodolfo Suárez dijo, ni bien conocido el laudo, que era el fin de Portezuelo. Hubo intenciones de hacer una represa más chica, pero la idea no prosperó.