La Cámara de Comercio de Santa Rosa salió a rechazar públicamente el paro realizado la semana pasada por las tres centrales de trabajadores del país y ahora el Centro Empleados de Comercio le respondió. “El paro debería ser de todos”, dijo el sindicalista Rodrigo Genoni. “El paro no es una medida contra los empresarios, sino una respuesta a políticas gubernamentales que afectan a la economía en su conjunto”, manifestó.
Desde la Cámara, en un mensaje por las redes sociales, en las últimas horas cuestionaron la medida de fuerza. “Nos oponemos y rechazamos el paro propuesto”, dijeron, a la vez que sostuvieron que la actividad fue de casi el 100 por ciento.
Genoni, secretario general del CEC, sostuvo que deberían “entender” que el paro se hizo para rechazar las políticas de ajuste del Gobierno de Javier Milei y mejorar la situación de los trabajadores pero también de los comerciantes. “La medida de fuerza que representa un paro, frecuentemente tomada por el movimiento obrero en respuesta a políticas gubernamentales injustas, es una acción que busca reivindicar derechos y condiciones justas para los trabajadores, y no necesariamente para dañar al sector empresarial. Las políticas injustas pueden afectar a múltiples sectores de la sociedad, incluyendo a los empresarios, a quienes también les interesa un entorno económico saludable y justo”, manifestó.
El gremialista reconoció que hay empresarios que, ante una medida de fuerza, lo interpreten como un “ataque directo” hacia ellos. “Cuando los sindicatos convocan un paro, lo hacen en defensa de los derechos laborales y la mejora de la situación económica de los trabajadores. Sin embargo, es común que el empresariado perciba estas acciones como un ataque directo hacia ellos. Esta percepción errónea puede generar tensiones innecesarias, pues la intención del paro no es perjudicar al empresario, sino presionar por cambios en políticas que afectan a todos negativamente”, dijo.
“Es importante que el sector empresarial entienda que el éxito y el bienestar de los trabajadores contribuyen directamente a su propio éxito. Un trabajador bien remunerado y con condiciones laborales justas es más productivo y contribuye al crecimiento y la estabilidad de la empresa. Por ello, el crecimiento económico de los empresarios debería reflejarse en mejores salarios y condiciones para los empleados”, expresó.
“El paro no es una medida contra los empresarios, sino una respuesta a políticas gubernamentales que afectan a la economía en su conjunto. Los empresarios, al igual que los trabajadores, son víctimas de estas políticas. Por lo tanto, la colaboración y la comprensión mutua entre ambos sectores son esenciales para lograr un cambio positivo”, manifestó.
“Es crucial que los empresarios vean más allá del paro como una amenaza y lo entiendan como una oportunidad para alinear sus intereses con los de los trabajadores. Al apoyar las demandas de justicia y equidad, no solo se mejoran las condiciones laborales, sino que también se promueve un entorno empresarial más justo y sostenible”, sostuvo. “En conclusión, los empresarios deben reconocer que un paro no es un enfrentamiento directo contra ellos, sino una llamada de atención hacia políticas que necesitan ser reevaluadas para el beneficio de toda la sociedad. La solidaridad y el apoyo mutuo entre empresarios y trabajadores pueden ser una fuerza poderosa para lograr un cambio significativo y duradero”, finalizó.