Intendentes e intendentas repudiaron el cierre masivo de oficinas de Correo Argentino en distintas localidades de la provincia.
Una de ellas fue la intendenta de Winifreda, Adriana García. “El correo, junto con el ferrocarril, son parte son parte de la identidad comunitaria. Cada gobierno liberal nos quita una parte de nuestro patrimonio”, dijo a Diario Textual. “Este gobierno nacional apuesta a una Argentina vacía, porque el correo no solo es un puesto de trabajo, es un símbolo de un pueblo con comunicación, con servicios, con servicios y esto implica cancelar el futuro de nuestros pueblos”, expresó.
El trabajador de Winifreda fue uno de los que se sumó al retiro voluntario. De esa manera, se cerró la oficina local.
Este jueves, en medio del fortísimo ajuste del Gobierno nacional, Diario Textual pudo confirmar un masivo cierre de oficinas del Correo Argentino en La Pampa: empleados y empleadas adelantaron que, además de los 8 despidos de hace unas semanas, ya han aceptado el retiro voluntario otras 20 personas y sostuvieron que en las últimas horas comunicaron el cierre de las oficinas de los pueblos de Telén, Bernasconi, Rolón, Miguel Riglos, Alpachiri y Winifreda. Se suman a otras diseminadas en pueblos de casi toda La Pampa, como Bernardo Larroudé, Rancul (al menos cerró sus puertas por el momento), Hilario Lagos y Embajador Martini.
Rolón
Otro intendente que expresó su angustia y repudio fue Luis Ferreyra, de Rolón. “La realidad es que, el cierre del Correo Argentino, nos tomó a todos por sorpresa, fue todo muy repentino y demasiado angustiante, mas que nada pensando en que el pasado año lo habíamos pintado y puesto en marcha para un buen funcionamiento. Y encontrarnos con el cierre nos apenó bastante. Nos afligió también el hecho de que, en nuestra localidad, el Correo Argentino siempre fue emblemático, y el puesto de ‘cartero’ ni hablar. Todavía tenemos gente que nos pregunta por la vacante de ese puesto, imagínate”, se lamentó.
“Ojalá esta decisión sea reconsiderada y podamos volver a abrir la oficina tanto en nuestro pueblo como en otros, y a partir de allí, poder garantizarle el título de ‘cartero o cartera’ a algún vecino. Es nuestro deseo y nos gustaría poder lograrlo”, se esperanzó.
Doblas
El municipio de Doblas fue otro de los que se manifestó en contra de esta medida. “Nos oponemos a la decisión de cerrar la sucursal de Correo Argentino en Doblas, así como en otras localidades del interior de La Pampa”, dijo el intendente Darío Monsalvo.
“Esta medida no solo implica la pérdida de fuentes de trabajo vitales para nuestra comunidad, sino que también nos deja sin un servicio postal oficial esencial. El cierre de estas sucursales afecta directamente nuestra capacidad para enviar comunicaciones fehacientes como telegramas y cartas documento, herramientas fundamentales para garantizar nuestros derechos y mantener nuestras conexiones”, aseguró.
“Pedimos a las autoridades competentes que reconsideren y reviertan esta decisión. La continuidad del servicio postal es crucial para nuestras comunidades”, completó.
Riglos
Lautaro Calzado, intendente de Miguel Riglos, también opinó en contra del cierre. “Es un retroceso. Acá había un solo empleado que aceptó el retiro que le ofrecieron. Le faltaban más de 10 años para jubilarse, pero lo tomó como una buena posibilidad y también por lo que se le venía sino aceptaba porque corría riesgo que lo trasladaran a algún otro lugar…”, explicó.
“A nosotros como pueblo ya nos tocó con YPF… Nos cerró una estación de servicio porque no cumplía con el cupo que se le exigía en cuanto al consumo de combustible. Tuvimos la suerte de que el dueño pudo conseguir otra bandera, porque de lo contrario el pueblo se quedaba sin estación de servicio”, contó.
“Por eso dijo que estas políticas que hablan más que nada de que ‘cierren desde los número’s, pero nos afectan definitivamente en pueblos pequeños como es el caso nuestro”, dijo el intendente a Diario Textual.
Despidos y retiros voluntarios
Como ayer adelantó este portal, la intención de las autoridades nacionales es seguir avanzando con los retiros voluntarios y dejar pocas oficinas en toda la provincia.
Hay incertidumbre y angustia: unos 20 empleados y empleadas aceptaron el retiro voluntario (con un porcentaje mayor de indemnización al que correspondería por despido). En ese marco, el pueblo donde se retira el o la empleada, directamente se queda sin oficina. Es lo que ha pasado, por ejemplo, en Winifreda, Bernasconi, Doblas y Riglos.
En ciertos pueblos, como Anguil y Lonquimay, ahora la atención se da en determinados días: por ejemplo, el empleado de Anguil debe trabajar algunos días en Santa Rosa.