El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró este miércoles en una entrevista que pretende que su par argentino, Javier Milei, ofrezca unas disculpas públicas a su persona y al pueblo brasileño, porque “dijo muchas estupideces”.
“No conversé con el presidente de Argentina porque creo que él debe pedirle disculpas a Brasil y a mí. Dijo muchas estupideces. Solo quiero que él [Milei] pida disculpas. Yo quiero a Argentina, es un país que me gusta mucho, es un país muy importante para Brasil. Brasil es muy importante para Argentina”, afirmó Lula en una entrevista con UOL, informó la agencia de noticias Sputnik.
Lula añadió: “No es un presidente de la República quien creará una cizaña entre Brasil y Argentina. El pueblo brasileño y argentino es mayor que los presidentes. Quieren vivir bien, quieren vivir en paz. Si el presidente de Argentina quiere gobernar Argentina ya está bien, que no intente gobernar el mundo”.
Los cortocircuitos entre los presidentes de las dos principales economías de Sudamérica comenzaron mucho antes de que el libertario fuera investido, cuando en plena campaña llegó a descalificar a Lula al tildarlo de “corrupto”, “comunista” y “socialista envenenado”, y se manifestó dispuesto a cortar relaciones con el país vecino, recordó el portal SomosTelam.com.ar.
Luego de la asunción de Milei, la Cancillería argentina, a través de la canciller Diana Mondino, intentó recomponer las relaciones con Itamaraty (sede del Ejecutivo brasileño) con el envío de dos cartas.
La primera fue la invitación al acto de asunción del 10 de diciembre pasado, que fue declinado por Lula; la segunda y más reciente fue en abril, con la propuesta de mantener un encuentro bilateral.
La cumbre del G7, realizada a mediados de este mes en Italia, podría haber sido una excusa para el encuentro entre ambos líderes, quienes participaron del mitin, pero evitaron cruzarse e, incluso, fotografiarse juntos.
Brasil es el país que más productos argentinos importa desde hace tres décadas: según datos de mayo de este año, ese país capitalizó el 77,6% de las ventas argentinas al Mercado Común del Sur (Mercosur) y generó ingresos por 1.105 millones de dólares.