Con el fin de mantener la inflación a la baja, el ministro de Economía, Luis Caputo, decidió este jueves volver a postergar los aumentos previstos para los combustibles. Más temprano había adelantado que tampoco habrá subas en las tarifas de luz y gas.
Como ya sucedió en mayo y junio, este mes tampoco se dará el salto de precios por el impuesto a los combustibles (ICL), que iba a empezar a regir desde el próximo lunes.
A diferencia del aumento que estaba previsto, que rondaba entre el 10 y el 12 por ciento, desde la semana que viene el tributo que afectará los precios de la nafta y el gasoil subirá sólo un 1%, según informaron desde la Secretaría de Energía a Energy Report.
Las petroleras fijaron un tope de 7% ante la caída de ventas, principalmente por el desplome de la versión de nafta premium, que cayó 21% en mayo pasado.
Incluso, hubo petroleras que ofrecieron durante el último fin de semana XL descuentos de hasta 20% con tope de 10.000 pesos para incentivar ventas de Premium.
Por otro lado, fuentes oficiales confirmaron al diario Ámbito Financiero que el Gobierno también decidió no aumentar las tarifas de luz y gas en julio, como se había anticipado.
En principio, esta medida sólo afectará a las tarifas de julio, con el objetivo de fomentar la recuperación del poder adquisitivo.
“Si un consumidor en junio gastó exactamente el mismo consumo que en julio, su factura tendrá el mismo monto a pagar”, explicaron fuentes de la Secretaría de Energía. Y, desde ya pagará menos si el consumo disminuye.
En tanto, cabe recordar que la factura de junio contempla el aumento anunciado en su momento.
A principio de este mes, el Gobierno nacional modificó los topes de consumo máximos subsidiados y las bonificaciones sobre los precios mayoristas de energía eléctrica y gas natural para los usuarios N2 (ingresos bajos) y N3 (ingresos medios) de acuerdo al Período de Transición establecido por el Decreto N° 465/24.