Pueblo chico, infierno grande. La localidad de Relmo vive por estas horas un clima político convulsionado porque se destapó, con fuerza, una interna del oficialismo de Juntos por el Cambio: una vocal, Bibiana Redondo, renunció a su cargo, molesta con el presidente de la comisión de fomento, Ariel Vidondo.
Además, hay insistentes versiones de que también podría presentar la renuncia al cargo de vocal el exjefe comunal, Néstor González. Encima, quien debe cubrir el cargo vacante, Alicia Bellone, se solidarizó con “Bibi” Redondo y también presentó una carta en la que avisó que no está dispuesta a asumir.
La crisis está haciendo estallar al oficialismo. “Vidondo se maneja como un patroncito de estancia. No escucha, no dialoga. Impone”, juraron a Diario Textual.
Vidondo llegó al cargo de presidente de comisión de fomento hace un par de años, cuando González se jubiló y renunció al cargo. En 2023, González apoyó la candidatura de Vidondo: en el pueblo creían que iba a ser un “títere”, pero el nuevo jefe comunal se despegó rápidamente y le dio su impronta a la conducción de la comisión de fomento.
Vidondo echó nafta a la crisis oficialista porque decidió no hacer una reunión pedida por los tres vocales del pueblo (dos oficialistas y uno del peronismo): entre otros puntos, pretendían insistir en cuestionamientos a cómo dirige la comuna y a la “falta de control” sobre el uso de los vehículos oficiales.
Enojada por el desplante del jefe comunal, la vocal presentó el viernes de la semana pasada su renuncia. “No se la habrían aceptado aun… El abogado de la comisión de fomento, Francisco Traverso, estaría haciendo malabares para intentar frenar la renuncia. Hasta González también analiza pegar el portazo”, contaron.
Relmo es uno de los pocos pueblos donde, al menos desde el regreso de la Democracia, nunca ha ganado el peronismo. Depende de la actividad agroganadera y de la mano de obra que genera la comuna, y no tiene industrias (actualmente, sin embargo, hay en construcción una granja intensiva de porcinos, que alienta la esperanza de generar trabajo). Es una de las localidades más chicas de La Pampa: según el Censo 2022, tiene un total de 143 habitantes.
Pese a su tamaño, la comisión de fomento no tiene mayores gastos y de la mano de una generosa coparticipación, que favorece a los pueblos más chicos, carece de problemas financieros.