A más de dos años de su aprobación en Diputados, el oficialismo logró este jueves en el Senado dar luz verde al proyecto de boleta única de papel (BUP), que recibió cambios y de esta manera vuelve a la Cámara baja, que deberá aceptar o rechazar la nueva versión.
Luego de un largo -y trabado- recorrido, que comenzó a principios de año, con el dictamen en comisiones durante enero, La Libertad Avanza alcanzó el apoyo de los bloques dialoguistas para aprobar la iniciativa que durante la gestión anterior estuvo congelada en esa cámara, por el rechazo de la bancada peronista/kirchnerista.
El proyecto cosechó, en la votación general, 39 votos a favor que fueron del oficialismo, la UCR (Daniel Kroneberger), el PRO (Victoria Huala) y los bloques provinciales. Mientras que los 30 votos en contra fueron de Unión por la Patria (Daniel Pablo Bensusán). Acto seguido, el senador entrerriano Edgardo Kueider, miembro informante del proyecto, leyó todas las modificaciones al texto y la votación en particular resultó con el mismo resultado, informó el sitio Parlamentario.
Con la intención de poder implementar la boleta única de papel en las elecciones del año que viene, el Gobierno envió funcionarios semanas atrás a un nuevo plenario de comisiones y luego difundió entre los bloques aliados un nuevo borrador con modificaciones al dictamen.
Entre los cambios más destacados se quitó el casillero en blanco con la opción de votar lista completa, lo que había sido uno de los mayores reclamos de partidos provinciales. Además, se establece que las elecciones PASO se adelantarían al primer domingo de agosto y, con ello, se correrían otros plazos del cronograma electoral, como el inicio de la campaña, que se iniciaría 60 días antes y no 50, como actualmente, en pos de adecuar los tiempos para su impresión.
La media sanción se había votado en junio de 2022 y en febrero próximo se caerá si no se trata. El proyecto apunta a un rotundo cambio en la herramienta de sufragio que se utiliza a nivel nacional, basado en la experiencia que ya tienen otras provincias donde se aplica la BUP.
A favor y en contra
Una vez iniciado el debate del proyecto de implementación de la Boleta Única de Papel, el senador entrerriano Edgardo Kueider, en el rol de miembro informante, defendió el dictamen propuesto y les solicitó a los presentes que se expidan en favor del texto: “En lo representativo, este proyecto apunta a fortalecer la elección de nuestros representantes”.
La intervención del legislador de Unidad Federal duró poco más de 30 minutos y remarcó en varias oportunidades que “la Boleta Única aporta a consolidar el sistema democrático de la República Argentina”. Además, se refirió a la modalidad tradicional comparándola con el sistema que se busca aprobar: “Todos podrán ser elegidos con el máximo criterio de equidad y esto garantiza que en el cuarto oscuro esté toda la oferta electoral”.
“No hay chance de que ninguna oferta no esté presente”, deslizó.
En un momento de su intervención en el recinto sacó un modelo de la boleta y explicó que habrá una “misma porción y mismo espacio para ser identificado por el elector”. Remarcó el ahorro económico por los costos de la implementación y afirmó: “Es un sistema adoptado por la mayoría de las naciones del mundo y se usa por el 79% de los países”.
Referido a las ventajas sobre el elector, llamó a la BUP como un sistema “fácil, ágil y sencillo”. Luego, recordó el tratamiento del proyecto en la Cámara de Diputados -la media sanción se giró al Senado el 8 de junio del 2022-, y alertó que “recién” se haya vuelto a tratar en enero del 2024.
Desde el interbloque Unión por la Patria, la senadora riojana Florencia López cuestionó de lleno el proyecto de ley y lanzó críticas contra el presidente de la Nación, Javier Milei: “Esta modificación que intenta el Ejecutivo Nacional, sobre el tamaño de la boleta, es ridículo”.
Dirigidas a los senadores dialoguistas que criticaron la postura de UP, la riojana aseveró: “No somos nosotros los que cambiamos el voto”, y mandó una acusación contra las autoridades del Cuerpo: “Sucede que este dictamen nada tiene que ver con las modificaciones hoy puestas en nuestras bancas”, en alusión al trabajo en comisiones.
Como puntos negativos, consideró: “Pretende el debilitamiento de los partidos políticos, avanzar en la agenda del ajuste y ha quedado relegada por la intención del presidente de la Nación porque hoy se quiere cambiar lo único que anda bien en este país”. En ese momento, sacó un ejemplar de la boleta de tamaño superior al metro y la llamó “impracticable”.
Para cerrar, cargó: “Ni el presidente de la Nación sabe cuánto mide la BUP con la que nos va a hacer votar de tamaño ridículo e impracticable porque oculta a los verdaderos candidatos”, y cerró: “En ningún lado están solicitando que se apruebe este tipo de medidas, pero si vemos otro tipo de clamor como que le paguen a los jubilados, que le giren los fondos a las universidades o que le den los remedios al PAMI”.