El gobernador Sergio Ziliotto dijo este viernes que la decisión del Banco Nación de cerrar sucursales en La Pampa “es una extorsión más del Gobierno nacional” hacia la provincia y dijo que si Casa Rosada empieza a pagar las deudas a nuestra provincia retrotraerá el aumento de ingresos brutos a las entidades financieras. “Tratan de disfrazar una decisión que va mucho más allá, tiene que ver con un criterio de vaciamiento. Se quiere utilizar una medida coyuntural para cerrar sucursales de más de 100 años de vida”, dijo, al ser entrevistado en Radio 10.
El Banco Nación, en respuesta a la suba de impuestos de ingresos brutos en La Pampa del 9,1% al 15,47% (por cuatro meses, hasta fin de año), anunció el cierre de la Gerencia Zonal y de las sucursales de Bernasconi, Colonia Barón, Eduardo Castex, General Acha, Guatraché, Ingeniero Luiggi, Intendente Alvear, Victorica y Winifreda. De esta manera, solo quedarán abiertas Santa Rosa, General Pico, Realicó, Macachín y Quemú Quemú. Esta situación pone en riesgo las fuentes laborales de 80 empleados y empleadas.
“Que pongan la cara y digan ‘queremos privatizar y que no exista mas el Banco Nación’. En ese esquema ‘sobran 9 sucursales de la pampa’, provincia que tiene baja densidad poblacional y que es parte de su plan de vaciamiento, después del frustrado intento de privatización de la Ley Bases”, expresó Ziliotto.
¿Posibilidades de dar marcha atrás con la suba de ingresos brutos? “Si el Gobierno nacional nos devuelve el 10% de lo que nos debe, que se ha apropiado ilegalmente de recursos que son de la provincia, inmediatamente mandamos un proyecto de ley derogando este aporte que es extraordinario”, dijo Ziliotto. “(Este incremento) Es para que 10 mil familias, vía tarjeta de compra, del Banco de la Pampa con las que la gente tiene solo la posibilidad de ir a un supermercado a comprar alimentos”, agregó.
Manifestación
La Asociación Bancaria, con el acompañamiento de otros gremios y organizaciones sociales y políticas, se manifestó este viernes frente al Banco Nación Santa Rosa en rechazo al cierre de nueve sucursales en la provincia de La Pampa. También hubo manifestaciones en el resto de las 13 sucursales de la provincia.
La medida causó un fuerte impacto en los trabajadores y trabajadoras del banco, como también en el gremio y en las autoridades provinciales.
La medida se anunció en respuesta a la decisión de elevar por cuatro meses el impuesto a los Ingresos Brutos a los bancos, del 9,1% al 15,47%, para un fondo de alimentos para sectores vulnerables.
La semana pasada el Nación ya había dado un primer aviso, anunciando el cierre de la gerencia zonal, y el jueves por la tarde, tal como publicó Diario Textual, anunció que en los próximos días cerrará las sucursales de Bernasconi, Colonia Barón, Eduardo Castex, General Acha, Guatraché, Ingeniero Luiggi, Intendente Alvear, Victorica y Winifreda. De esta manera, solo quedarán abiertas Santa Rosa, General Pico, Realicó, Macachín y Quemú Quemú.
Esta situación pone en riesgo las fuentes laborales de 80 empleados y empleadas. Para la Asociación Bancaria, esta medida es “injusta” y “aleccionadora” para las provincias que no condicen con el gobierno nacional.
Sin traslado a clientes
Hasta el momento -según indicaron desde La Bancaria- ni el Nación ni el resto de las entidades bancarias privadas trasladaron el aumento del impuesto de ingresos brutos a los clientes.
Según la demanda que presentó el Nación contra La Pampa, el incremento del impuesto es “ilegal”, “inconstitucional”, “irrazonable” y “confiscatorio”.
El Nación dijo que, sin impuestos de ingresos brutos, tendría una rentabilidad positiva anual en La Pampa de 3800 millones de pesos (si se toman los números hasta mayo); ya con ingresos brutos en el 9,1% sufre pérdidas por 83 millones de pesos por año; y con el impuesto al 15,47% el quebranto se va a 2.805.342.341 pesos por año (de todas maneras, el incremento es por cuatro meses).