La senadora nacional Victoria Huala (Juntos por el Cambio, PRO) mantuvo una reunión con el presidente del Banco Nación, Daniel Tillard, para dialogar e intentar frenar el cierre de sucursales en nueve localidades de la provincia de La Pampa. El funcionario dijo que habló pero “no fue escuchado” por el gobernador Sergio Ziliotto.
El encuentro, dijo la legisladora a Diario Textual, ocurrió el jueves 3 de octubre, unas horas después de conocer la decisión del Banco Nación de cerrar 9 sucursales en distintas localidades de la provincia.
La senadora solicitó una reunión urgente a las autoridades del Banco Nación Argentina. Fue recibida por el presidente de la entidad bancaria en las oficinas de la entidad en la Ciudad de Buenos Aires.
La senadora esgrimió desde el inicio de la reunión la preocupación y rechazo al cierre de las sucursales, al plantear la importancia que tiene la entidad bancaria en la provincia y en cada localidad donde tiene presencia. “Se trata de un banco con una larga presencia histórica en la provincia, cumple con un carácter fundamental de desarrollo y crecimiento, es una entidad que tiene una función muy importante en la vida diaria de los pampeanos”, dijo.
A su vez, compartió el “total rechazo” a la suba de impuestos de ingresos brutos del 9,1% al 15,47% por cuatro meses, implementada por el Gobierno de Ziliotto.
Según pudo saber Diario Textual, la respuesta del presidente del Banco Nación apuntó a que la decisión tomada “tiene toda su razón de ser en la suba desmesurada” de impuestos, que casi se duplicó de un día para el otro y que, además, “grava a las familias y a las PyMEs” pampeanas.
El propio presidente del banco le transmitió a la pampeana que, previo a tomar la decisión, se comunicó con el gobernador de la provincia, para -según le dijo- intentar rever la situación y evitar este desenlace. “No fui escuchado”, llegó a manifestarle Tillard a la senadora.
Por lo pronto, ayer Ziliotto dijo públicamente que podría dar marcha atrás con la suba de impuestos si Nación empieza a pagar la multimillonaria deuda con La Pampa, que este año ya asciende a 60 mil millones de pesos. “Si el Gobierno nacional nos devuelve el 10% de lo que nos debe, que se ha apropiado ilegalmente de recursos que son de la provincia, inmediatamente mandamos un proyecto de ley derogando este aporte que es extraordinario”, dijo Ziliotto. “(Este incremento) Es para que 10 mil familias, vía tarjeta de compra, del Banco de la Pampa con las que la gente tiene solo la posibilidad de ir a un supermercado a comprar alimentos”, agregó.
Pedido de diálogo
Huala, ante la necesidad de encontrar una solución, pidió “tiempo y diálogo entre las partes” y llamó al gobernador a “reflexionar urgentemente y abrir el diálogo” para solucionar este tema. “Intentaremos por todos los medios evitar el cierre, pero dependemos de la vocación de diálogo y de acuerdo que deben realizar la Provincia y Nación, por eso es urgente que abran el diálogo y dejen de lado la puja política que tienen hoy, en el medio hay miles de pampeanos”, expresó. Precisamente una de las sucursales que se cierra es la de Colonia Barón, de donde es oriunda Huala.
Una medida de fuerte impacto
Recientemente, el Banco Nación, en respuesta a la suba de impuestos de ingresos brutos en La Pampa del 9,1% al 15,47% (por cuatro meses, hasta fin de año), anunció el cierre de la Gerencia Zonal y de las sucursales de Bernasconi, Colonia Barón, Eduardo Castex, General Acha, Guatraché, Ingeniero Luiggi, Intendente Alvear, Victorica y Winifreda. De esta manera, solo quedarán abiertas Santa Rosa, General Pico, Realicó, Macachín y Quemú Quemú. Esta situación pone en riesgo las fuentes laborales de 80 empleados y empleadas.
(Aún) sin traslado a clientes
Hasta el momento -según indicaron desde La Bancaria- ni el Nación ni el resto de las entidades bancarias privadas trasladaron el aumento del impuesto de ingresos brutos a los clientes.
Según la demanda que presentó el Nación contra La Pampa, el incremento del impuesto es “ilegal”, “inconstitucional”, “irrazonable” y “confiscatorio”.
El Nación dijo que, sin impuestos de ingresos brutos, tendría una rentabilidad positiva anual en La Pampa de 3800 millones de pesos (si se toman los números hasta mayo); ya con ingresos brutos en el 9,1% sufre pérdidas por 83 millones de pesos por año; y con el impuesto al 15,47% el quebranto se va a 2.805.342.341 pesos por año (de todas maneras, el incremento es por cuatro meses).