Las lluvias torrenciales como consecuencia del fenómeno denominado la “DANA” o “gota fría” en las provincias de Valencia y Albacete provocaron una de las peores tragedias de las últimas décadas en España. El balance de víctimas de las inundaciones este miércoles es de por lo menos 70 muertos, pero todavía se cuentan decenas de desaparecidos en pueblos donde los servicios de emergencias apenas han podido acceder, según informó la Generalitat Valenciana. Su presidente, el popular Carlos Mazón, se limitó a hablar de “múltiples víctimas”, sin querer precisar todavía una cifra exacta. Los daños materiales son también, hasta el momento, incalculables, consignó La Nación.
A tenor de la catástrofe, el Congreso de los Diputados decidió suspender la sesión de control al gobierno que estaba prevista para este miércoles. El presidente, Pedro Sánchez, preside desde el mediodía en el Palacio de la Moncloa un comité de crisis, al que asistirán diversos ministros, para hacer un seguimiento de los efectos de la “gota fría”.
“Pido a los ciudadanos que no bajemos la guardia, la DANA continúa”, dijo Sánchez, en un mensaje a la ciudadanía.
Este miércoles estaban cortadas varias carreteras en las zonas afectadas, así como las conexiones ferroviarias, y se tuvieron que desviar unos 50 vuelos entre los aeropuertos de Madrid y Valencia.