Familiares, amigos y allegados a Claudio Olgado y Ezequiel Uriarte, los dos operarios santarroseños que murieron por inhalación de gases tóxicos en una boca de registro de cloacas en Santa Rosa, realizarán este sábado a las 19 la segunda marcha en reclamo de justicia. “No quiero que esto quede en la nada”, dijo a Diario Textual Diego, el papá de Claudio.
La Justicia está investigando el hecho que hasta el momento fue caratulado como “doble homicidio culposo por violación de normas de cuidado”. La causa está en etapa de recolección de pruebas, dijeron fuentes judiciales a este diario digital.
La familia de las víctimas reclaman celeridad y que se castigue a los responsables. “Me dicen que está en proceso investigativo y todavía no hay nada. Nadie sale a decir nada. Me suena feo”, dijo Diego, el padre de Claudio Olgado.
“Dicen que todavía no pueden detener a nadie porque están investigando. Por eso este sábado vamos a hacer una nueva marcha porque no quiero que quede en la nada. Sospecho que están armando algo para zafar”, advirtió.
Los dos trabajadores murieron el pasado martes 22 de octubre cuando realizaban una obra cloacal en la esquina de Jujuy y Río de la Plata, en el norte de Santa Rosa. Según se ha determinado, no contaban con máscaras de protección y los afectó un gas tóxico conocido como sulfuro de hidrógeno.
Los investigadores, hasta el momento, han determinado que Olgado bajó al sistema cloacal y se mareó por los gases tóxicos. Su compañero Ezequiel Iriarte intentó rescatarlo, pero también fue afectado por esos gases.
Un bombero que intentó rescatarlos fue hospitalizado porque cuando bajó se le desplazó accidentalmente la mascarilla de protección y aspiró los gases tóxicos. Había sido dado de alta, se descompensó y volvió a ser internado. Pero días atrás fue dado de alta nuevamente.
La autopsia a Olgado arrojó que murió por “anoxia cerebral, insuficiencia respiratoria y asfixia por inhalación de sulfuro de hidrógeno”. Lo mismo para Uriarte.
Técnicos de la Agencia de Investigación Científica, policías y fiscales realizaron tareas con reactivos para medir el grado de toxicidad de la boca de registro de la esquina de Jujuy y Río de la Plata. En las mediciones dio positivo la muestra para ácido sulfúrico. En tanto, no encontraron rastros ni de cianuro ni de amoníaco.