“El salario promedio de la economía es de $400 mil y pico”, dijo el presidente Javier Milei en declaraciones recientes a Radio Mitre sobre los dichos de su vice, Victoria Villarruel, quien consideró que gana “dos chirolas” en relación a los 3,7 millones de pesos sin descuentos que cobra por mes. Pero la respuesta no sólo “disciplina” a la funcionaria, sino que pone en evidencia de parte del Primer Mandatario argentino una realidad dolorosa, porque, en promedio, los argentinos que trabajan ganan 400 dólares por mes. Y del 25% que más gana en el país percibe desde 500 mil pesos, aunque la canasta básica fue de 1 millón en noviembre pasado para no ser considerado “pobre”.
Como si fuera poco, la afirmación da por tierra con una que circuló hace unos días su vocero, Manuel Adorni al señalar que “el salario real promedio de la economía hoy está en los 1100 dólares”.
Cuando parecía que la polémica por los aumentos de las dietas a los senadores quedaba atrás con la firma de un decreto que sigue congelando los salarios hasta el 31 de marzo, fue la misma Villarruel quien volvió a encender la polémica al detallar que cobra $ 3.764.821 sin descuentos. “No alcanza a nadie que viva de un sueldo con honestidad”, se quejó. “Los senadores pagan su comida, viajan a sus provincias, desconozco si tienen otra entrada. A mí no me da el tiempo para nada y encima no me autoriza el Estado a ganar un sueldo digno de mi función”.
A partir de esas declaraciones de Villarruel sobre sus ingresos, el presidente la acusó de “casta desconectada de la realidad” y en declaraciones a Radio Mitre admitió la dolorosa realidad de la caída del salario en la Argentina. “El 95% de los argentinos gana mucho menos que eso. Mire en el Indec los datos de distribución del ingreso. El salario promedio de la economía es 400 mil y pico. En el 25% que está mejor gana entre 500 mil y 7 millones y medio. Si toma el 10% más alto, gana entre 900 mil y 7 millones y medio. Y en promedio el decil más alto gana 1.400.000”, admitió el propio Milei.
Mas allá de Villarruel, el dato objetivo compartido por el presidente Milei se cruza con el aportado por su vocero, Manuel Adorni, quien el 26 de diciembre pasado aseguró en conferencia de prensa que el salario real era superior a mil dólares. “El salario real promedio de la economía hoy está en los 1100 dólares y no en los 300 que nos habían dejado en diciembre de 2023”, dijo.
Sin embargo, el vocero estaría aludiendo al RIPTE, el indicador que mide la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables que en noviembre 2024 fue de $1.178.925,33, aunque este no es un indicador de la evolución de los salarios, sino un indicador previsional. Esto se debe a que el RIPTE no incluye a todos los conceptos salariales ni a la totalidad del empleo asalariado registrado. “Este indicador precisa la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que perciben los trabajadores que se encuentran bajo relación de dependencia y que han sido declarados en forma continua durante los últimos 13 meses, tanto en el sector público como en el privado”, asegura el gobierno en su site oficial www.argentina.gob.ar.
Y la situación de la caída del salario recrudece si se piensa en el salario mínimo. Un informe de mediados del 2024 de Statista ubica a la Argentina en el anteúltimo lugar del ranking de ingreso básico, sólo superando a Venezuela. Medido en dólares, el salario mínimo de la administración Milei en ese momento del año era de 163 dólares, frente a los 675 de Costa Rica, que se ubicaba con el salario mínimo más elevado en América Latina en 2024.
Por lo pronto, esa situación no tendrá cambios rotundos, porque para marzo de 2025, el gobierno definió que la cifra llegue a $296.832. Una mejora frente a los 160 de mediados del 2024, pero lejos de los requerimientos para no ser no ser pobres.