Con las firmas de Leandro Altolaguirre, Maite Betelú, Jorge Lapena y Hugo Kin, se difundió esta semana el informe “25 de Mayo, ciudad en vilo por la contaminación del Río Colorado”, por el vertido de aguas residuales y el desagüe de derrames de petróleo o de otras actividades económicas, como la minería. Los profesionales de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) dijeron que hay signos de contaminación en el lago Casa de Piedra.
Los docentes pampeanos remarcaron que el río Colorado es el principal curso de agua de su cuenca homónima, situada mayormente en Patagonia Norte, siendo a la vez, el límite natural entre las provincias de Río Negro y La Pampa. “Por tratarse de un régimen nival, cuya vertiente es Atlántica, permite abastecer de agua dulce en cantidades suficientes para sus diversos usos y aprovechamientos. Esto tiene una impronta geográfica particular, dado a que el recurso es capaz de proporcionar el suministro de agua potable más allá de las localidades ribereñas, dentro de un contexto eco-regional y climático signado por la aridez”, añadieron.
Pero, expresaron que, con el correr de los años, se han desarrollado actividades económicas y, con ellas, “urbanizaciones donde no se instrumentó una gestión integral sustentable”.
“Aguas arriba de las localidades pampeanas se advierte el vertido de aguas residuales y el desagüe de derrames de petróleo o de otras actividades económicas, como la minería. Sin embargo, también la ciudad de 25 de Mayo denota focos de contaminación tras su crecimiento en forma casi exponencial, asociado al auge petrolero gestado a fines del siglo pasado”, dijeron en el informe publicado recientemente.
“No solo no se logró resolver incidencias ligadas a las oscilaciones extremas del caudal, (inundaciones fluviales y sequías), ni revertir distintos problemas acarreados por la acción de las empresas petroleras y otras. Tampoco se construyó una planta de tratamiento acorde al aumento poblacional ni se definió un destino a estos residuos líquidos. De hecho, estas aguas negras se vierten al río, sobreentendiendo que los sólidos van decantando a lo largo de una veintena de kilómetros, hasta su desagüe”, sostuvieron. De todas maneras, en el caso de 25 de Mayo, el Gobierno proyecta ya una planta de efluentes cloacales.
Ante esta problemática, la investigación, destacaron los docentes, realizada en agosto de 2023 se focalizó en corroborar la hipótesis de trabajo vinculante a la calidad del agua y su destino final y, asimismo, estudiar alternativas sustentables, a modo de no aportar más contaminación a un río del cual depende el consumo humano de la mayoría de los pampeanos, a través de un acueducto con un alcance mayor a los 400 kilómetros.
Destacaron que para cumplir estos objetivos se realizaron muestreos, aguas abajo de 25 de Mayo, a modo de cotejar la situación ambiental. Esto incluyó análisis físico-químicos y bacteriológicos del agua y de artrópodos (bioindicadores), sumado a observaciones participantes y entrevistas a informantes claves (Sistema Delphi), de manera tal de comprender las multicausalidades o factores intervinientes.
“Tras los resultados en dos laboratorios, se confirmó contaminación en aquellos desagües en contacto con el río y en dicho curso. Ello agrava a la situación precedente aguas arriba, principalmente derivadas del polo petrolero sito en Rincón de los Sauces (Neuquén). A su vez, se detectó el vertido de otros residuos desde predios rurales y viviendas localizadas en la franja ribereña, instaladas en forma provisoria o informal”, aseguraron.
“Por último, mediante consultas a expertos en la materia y un ateneo entre el equipo participante se coincidió que además de requerirse una nueva planta de tratamiento, es necesario desviar el agua tratada a usos forestales u otros afines, que contribuirían positivamente al área productivo, e incluso al arbolado público”, dijeron a modo de conclusión.