Los gobernadores de Córdoba y Santa Fe salieron a reclamar en las últimas horas el fin de las retenciones al campo y protestaron por la “asfixia” que atraviesa el sector, potenciada por las condiciones climáticas adversas. Algo similar planteó el Gobierno pampeano: pidió a Casa Rosada que “escuche” el reclamo y que baje las retenciones a las exportaciones para los pequeños productores rurales.
El mandatario santafesino, Maximiliano Pullaro (PRO) afirmó que “Argentina no va más con el esquema de retenciones que tiene”, al tiempo que pidió “discutir el sistema de equilibrio del país”.
“El campo no puede seguir subsidiando al Conurbano bonaerense, a ese sector improductivo de la República Argentina, que le genera un costo muy grande”, protestó. Dijo, además, que “las provincias del interior, los sectores productivos, los sectores del campo y la industria, que son los más dinámicos y que más esfuerzo le ponen para salir adelante, no pueden seguir sosteniendo a los sectores improductivos del país”.
“Santa Fe aporta entre cuatro y cinco mil millones por año en materia de retenciones y si esos recursos quedaran aquí, indudablemente irían a la reinversión constantemente. Nuestros chacareros, nuestros agricultores, no son gente que sacan la plata afuera o que la lleva a paraísos fiscales. Son gente que compra un camioneta, una maquinaria, gente que invierte en la construcción, gente que mueve la economía”, finalizó el gobernador.
En tanto, el cordobés Martín Llaryora (PJ) advirtió que “Argentina está a tiempo de evitar una crisis profunda que golpee a su interior productivo” y afirmó que “llegó la hora del campo”.
“Acompañamos el legítimo reclamo de las entidades agropecuarias, que exigen al Gobierno nacional medidas concretas para enfrentar esta difícil situación”, expresó el mandatario cordobés.
“El campo necesita con urgencia una reducción de las retenciones a las exportaciones, permitiendo que esos recursos vuelvan a este pujante sector productivo”, dijo. Recordó, además, que desde la implementación de las retenciones “Córdoba aportó miles de millones de dólares” a Nación.
“¿Se imaginan lo que sería nuestra provincia si ese dinero quedara en manos de quienes invierten, generan empleo y desarrollan nuestras comunidades?”, se preguntó.
Los planteos de Córdoba y Santa Fe son similares a los del Gobierno pampeano que, tal como publicó Diario Textual, este jueves salió a reclamar a través del secretario de Trabajo Marcelo Pedehontaá una baja de las retenciones a pequeños productores.
“Los pequeños productores de La Pampa y las industrias vinculadas a los alimentos y el campo están en crisis, es importante que el Gobierno Nacional empiece a escuchar sus reclamos”, dijo el funcionario del gabinete del gobernador Sergio Ziliotto.
“Una reducción de retenciones, que beneficie mayoritariamente a los pequeños productores, permitirá mejorar la competitividad del sector agrícola, pero, también, es necesario generar herramientas que tengan el desarrollo productivo como eje central, para volver a ser el campo argentino el motor de la industria nacional”, expresó.
“Pensamos un país que no solo dependa de sus recursos naturales y sus regalías, sino de una Nación que se desarrolle productivamente desde su gente y desde su campo, donde la industrialización de los productos primarios generen empleo genuino y más y mejores trabajos para todos…”, finalizó.
Las retenciones agropecuarias, también conocidas como “derechos de exportación”, son tributos que se aplican en aduana para gravar la venta de bienes al exterior.
Las retenciones agropecuarias actuales en Argentina son las siguientes: soja, 33%; trigo, 12; maíz, 20; girasol, 15; y carne vacuna, 6,75.