El gobernador Sergio Ziliotto, a través del decreto N° 92/25, declaró nuevas áreas en emergencia agropecuaria debido a la sequía que afecta a la región. Ya hay 12 millones de hectáreas, de un total de 14 millones que tiene la provincia. Con la firma del nuevo decreto, la condición de emergencia se extenderá hasta el 31 de mayo de 2025.
Desde la cartera productiva recordaron que los productores damnificados podrán acceder a diversos beneficios destinados a mitigar el impacto de las adversidades climáticas: por ejemplo, prórroga de la alícuota del impuesto inmobiliario y acceso a líneas de crédito con condiciones especiales.
Con esta medida, se incorporan a la condición de emergencia agropecuaria por sequía la totalidad de los departamentos Chical Co, Chalileo, Conhelo, Loventué, Toay, Capital, Trenel, Maracó, Puelén, Rancul, Limay Mahuida y Utracán y parte de los departamentos Atreucó, Guatraché y Quemú Quemú.
En la misma norma, se amplió la vigencia del Decreto N° 4813/24, hasta el 31 de mayo de 2025. Este último, contempla los departamentos de Caleu Caleu, Lihuel Calel, Curacó y Hucal.
La superficie afectada por la persistente sequía asciende a 12 millones de hectáreas, situación que compromete los sistemas ganaderos, y los sistemas productivos netamente agrícolas.

La directora de Agricultura del Ministerio de la Producción, Natalia Ovando, explicó el trabajo en territorio que se lleva adelante junto a técnicos de la Dirección de Ganadería, de Recursos Naturales, INTA y otros colaboradores del sector. “Esto para realizar un diagnóstico que permita identificar las áreas en las cuales la producción comienza a manifestar signos de afectación por las adversidades climáticas”, expresó.
“La provincia, por sus características edafoclimáticas, presenta diferentes escenarios de afectación, los sistemas ganaderos que basan su oferta forrajera exclusivamente en el pastizal natural han manifestado signos de una leve mejoría, sin embargo su recuperación llevará más de un ciclo productivo y por ese motivo se mantienen en condición de emergencia. A ello, debemos agregar que en esta campaña se evidencian lotes agrícolas, en los cuales las precipitaciones erráticas sumadas a las altas temperaturas y fuertes vientos, permiten estimar una afectación del potencial de rendimiento, principalmente en los cultivos de primera sembrados en fecha temprana”, dijo.
Además, se refirió a últimas precipitaciones ocurridas durante el fin de semana. “Las lluvias registradas traen alivio a las pasturas, pastizales naturales y permitirá la recuperación de algunos lotes agrícolas y la resistencia de otros, todo dependerá del estado fenológico en los cuales encontró al cultivo”, dijo. “Los pronósticos trimestrales correspondientes al mes de enero -febrero -marzo, anuncian precipitaciones normales con temperaturas por encima de la habitual, situación que obliga a mantener el monitoreo de aquellas áreas que a la fecha permanecen fuera de la emergencia agropecuaria por sequía”.
A la fecha, la provincia se encuentra a la espera de la homologación del Decreto N° 4813/24, el cual se trató el 17 de diciembre de 2024 en la Comisión Nacional de Emergencia y Desastre Agropecuario (CNEyDA). La homologación, permite que los productores accedan a beneficios fiscales, tales como prórroga de alícuota de ganancias y eximición del mismo impuesto ante venta forzosa de hacienda.
Ovando remarcó la importancia de tramitar el correspondiente certificado de emergencia, el cual permitirá acceder a los beneficios establecidos por la Ley Provincial N° 1785 y la Ley Nacional N° 26509. “Aquellos productores que cuenten con certificado de emergencia en el marco del Decreto N° 4813/24, no deberán realizar trámite de renovación, dado que su prórroga se realiza de forma automática”, afirmó.
Ovando también hizo referencia a las estimaciones agrícolas realizadas por la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) al inicio de la campaña de gruesa 2024/2025, las cuales indicaban un incremento en las áreas sembradas en relación con la campaña 2023/2024, para el cultivo de girasol del orden 18%, de sorgo del 7% y soja del 5%.
Asimismo, recordó que el cultivo de maní registró el mayor aumento en la superficie sembrada de los últimos años, con una variación interanual de 103%, dato que surge del “Registro Obligatorio del Cultivo de Maní, Resolución 561/10”, que lleva adelante la Dirección de Agricultura.