Familiares de Claudio Olgado y Ezequiel Uriarte, quienes fallecieron el 22 de octubre en una boca de registro en Santa Rosa, se manifestaron este lunes 3 a media mañana frente a la sede de las empresas constructoras Andreatta y Vial A (en la calle Berutti al 200), en reclamo de justicia.
Los dos trabajadores sufrieron este siniestro el pasado 22 de octubre, en una obra cloacal en la esquina de Jujuy y Río de la Plata, en el norte de Santa Rosa. Según se ha determinado, no contaban con máscaras de protección y los afectó un gas tóxico conocido como sulfuro de hidrógeno.
Entre los imputados, se encuentra un capataz: fue el que les dio la orden de ir a sacar un tapón, pese a que -según se está dilucidando en la investigación- no contaban con la capacitación para esa tarea.
Los investigadores, hasta el momento, han determinado que Olgado bajó al sistema cloacal y se mareó por los gases tóxicos. Su compañero Ezequiel Iriarte corrió hasta una heladería de la esquina y pidió a una empleada que llamara a la Policía o bomberos. Luego intentó rescatarlo, pero también fue afectado por esos gases.
Ambos murieron, en el Hospital Favaloro, por “anoxia cerebral, insuficiencia respiratoria y asfixia por inhalación de sulfuro de hidrógeno”. También fue afectado un bombero que bajó a rescatarlos.
Los investigadores, además, tienen la presunción de que la empresa no había establecido los términos de distribución de funciones. En rigor, había otro empleado que estaba capacitado y autorizado a hacer esas tareas, pero ese día se ausentó por un problema personal.