Alejandra Falcón, madre de la joven estudiante Lía, a la que atropellaron y mataron en la avenida circunvalación Santiago Marzo, calificó de “asesinato” la muerte de su hija. “No fue un accidente. Fue un asesinato, un homicidio. Este hombre la mató como un perro”, dijo la mujer.
Este jueves, a las 10.45 horas, la Fundación Estrellas Amarillas, a cargo de Silvia González, colocó una estrella amarilla en el cruce de la avenida circunvalación y Cavero, en Santa Rosa, donde murió Lía. En el transcurso de la mañana también colocaron estrellas amarillas, en otros puntos de la ciudad, en recuerdo de Franco Sebastián Vistarop Olave y Oscar Alfredo Konrad. Cada estrella representa una vida truncada por la siniestralidad vial y un recordatorio de la importancia de la responsabilidad en el tránsito.
Alejandra fue consultada por la prensa luego de la revelación de Diario Textual, dada a conocer más temprano: peritos de la Agencia de Investigaciones Científicas (AIC) determinaron que el conductor del Ford Falcon, Francisco Roldán (61 años), se dirigía a una velocidad de 108 km/h -en una banda de entre 99 y 117 km/h), es decir, a casi el doble de lo permitido. También confirmaron -en base al estudio de la sincronización del sistema de semáforos y la interpretación de cámaras de videovigilancia- que pasó el semáforo en rojo.
El siniestro vial ocurrió alrededor de las 17 horas del jueves 16 de enero en avenida circunvalación Santiago Marzo y Cavero. El Ford Falcon atropelló a la joven que cruzaba la calle y le provocó la muerte.
“Es doloroso estar en este lugar donde Roldán le arrebata la vida. Es muy doloroso, como verán, para sus amigos, para su hermana, para su abuelo y para su papá. Yo todavía la espero. Espero que me golpee y que llegue a mi casa y no lo que estamos viviendo hoy, que tener que recordarle una estrella cuando yo hace 21 días la tenía en mi casa. ¿Por qué la tengo que tener en un cartel?”, se preguntó Alejandra.
“Este hombre la mató como un perro. Lo podría haber evitado, la velocidad se evita. Yo no puedo creer que la gente esté normalizando y diciendo que pasar el semáforo en rojo e ir a alta velocidad es algo normal. ¿Será normal para ellos porque no le mataron a un hijo? Pero creo que este hombre es consciente de lo que hizo. No fue un accidente esto: prácticamente fue un homicidio, un asesinato”, manifestó.
“Lía muere en el momento: cuando él la despide (del auto), él la mata. No hay otra explicación, él la mata. No tiene otro calificativo y la verdad que nos impacta. A ver, a esa velocidad cualquier persona se hubiese matado, pero él podría haber pegado el volantazo y haberse chocado algo y no haber decidido matar a Lía.
-O podría haber frenado.
-También podría haber frenado, pero él decidió no frenar… Él no es inocente, él no debería estar en su casa con un arresto domiciliario. Él debería estar en la cárcel o en una comisaría como cualquiera y esperar el juicio como cualquier persona. Pero, bueno, el juez decidió a darle ese beneficio y nosotros no estamos de acuerdo y vamos a seguir luchando así sea uno, dos, tres, seis meses… Vamos a luchar todos los días para que Roldán cumpla la pena máxima, que es una vergüenza: seis años. Porque seis años no vale la vida de mi hija, cuando tenía 22 años, pero que él lo cumpla y en cárcel.
-¿Hoy no creés en la Justicia?
-Hoy no creo en la Justicia. No, realmente creo que el código penal tiene que cambiarse.
El conductor Francisco Roldán -un herrero, de 61 años, quien se encuentra con prisión preventiva, en una casa de un familiar- llegará a un juicio imputado por el delito de homicidio culposo, con dos agravantes: conducir en exceso de velocidad de más de treinta kilómetros por encima de la máxima permitida en el lugar del hecho y violar la señalización del semáforo. La pena en expectativa, en este caso, es de 3 a 6 años de prisión.
Alejandra Falcón y Silvia González, presidenta de Estrellas Amarillas, pusieron el acento en modificar el Código Penal para implementar penas más duras a los conductores que provocan estos siniestros. “Hace más de 20 años que pedimos endurecimiento de las penas. Es que si no hay consecuencias, no hay conciencia”, dijo González.
El caso de Franco
La jornada comenzó a las 10 horas con el descubrimiento de la estrella en memoria de Franco Sebastián Vistarop Olave, un joven de 18 años que perdió la vida tras ser atropellado en la intersección de Raúl B. Díaz y Buenos Aires el 7 de mayo de 2022. Franco circulaba en motocicleta cuando fue embestido desde atrás por un Toyota Etios que, en primera instancia, se dio a la fuga. A raíz del impacto, quedó atrapado bajo una Chevrolet Spin estacionada, sufriendo lesiones gravísimas que derivaron en su fallecimiento el 9 de mayo, tras declararse su muerte cerebral.
Durante el homenaje estuvo presente Mabel, la mujer oriunda de General Villegas que recibió mediante un trasplante el corazón de Franco en el Hospital Italiano. “Esperé por este corazón 6 meses… es muy terrible para el que espera y para el que tiene el coraje, la valentía o el amor para donar (órganos) como Adriana”, dijo en relación a la madre de Franco.
“Todos los días pedía por un corazón y al mismo tiempo uno se siente mal… porque sabe que hay alguien que va a sufrir, entonces son sentimientos encontrados”, agregó.
En memoria de Oscar
Finalmente, familiares, amigos y referentes de la organización se reunieron en avenida Santiago Marzo Oeste y Autonomista, para honrar la memoria de Oscar Alfredo Konrad, de 66 años, quien también perdió la vida como peatón al ser embestido por una motocicleta Honda Titan 150cc mientras cruzaba por una esquina semaforizada.