Después de varios meses de hermetismo, el mediocampista argentino de Corinthians, Rodrigo Garro, habló por primera vez sobre el choque automovilístico que protagonizó en General Pico, en el cual falleció Nicolás Chiaraviglio, un trabajador de una empresa de neumáticos. El jugador concedió un reportaje a periodistas brasileños, donde compartió cómo vive este difícil momento personal y agradeció el apoyo recibido.
Garro aseguró que su familia ha sido fundamental en su proceso de recuperación anímica. “Todo el mundo sabe lo que me aconteció, fueron días difíciles, meses difíciles para mí, para mi familia; uno nunca espera que una situación de esas pase. Infelizmente me tocó vivirla. Siento que mi familia fue muy importante, mi mujer, mi hijo, mi mamá, mi papá, mis hermanos, mis amigos, mi gente que estuvo ahí, porque sin ellos creo que no estaría acá hablando con ustedes”, dijo.
Asimismo, el futbolista valoró el respaldo de los fanáticos y la institución paulista. “Estoy en un lugar privilegiado, el cariño que la gente me brindó es algo que me hizo sobrepasar la situación, tanto a mí como a mi familia. Los mensajes de apoyo de todos los corintianos fueron un punto importante; entonces no quiero dejar de hacer mención a eso. Ser agradecido es parte de mi vida. Creo que estoy acá porque también soy un agradecido a todas las personas que me ayudaron”, manifestó.
El argentino también destacó el rol de la comisión técnica y de sus compañeros en el club, subrayando el trato humano que recibió durante su ausencia de las canchas. “La comisión técnica, Emiliano, Ramón, Osmar, Bruno, tuvieron un lado humano increíble y para mí eso es algo que voy a agradecerles de por vida. Uno a veces estando acá se olvida que es jugador y muchas veces hay que saber que somos personas y tenemos sentimientos. Estoy agradecido por el cariño a mí y a mi familia, y espero poder darle a Corinthians todo lo que le di el año pasado”, sostuvo.
El siniestro ocurrió a las 2.45 de la mañana del sábado 4 de enero en las calles 300 y 108. Chocaron una Dodge Ram, que estaba al mando de Garro y que había alquilado en Pico, y una moto Guerrero Trip 110, conducida por Chiaraviglio. Ese día, Garro cumplió 27 años.
El futbolista había consumido alcohol: el test arrojó 0,54 gramos por litro en sangre. En tanto, Chiaraviglio, según determinaron luego las pericias, al momento del siniestro circulaba alcoholizado y con presencia de cocaína y marihuana.
Según los informes, ambos vehículos circulaban en sentidos opuestos por la calle 300, hasta que Garro, aparentemente intentando girar hacia la izquierda por la calle 108, colisionó contra la motocicleta.
El fiscal Francisco Cuenca confirmó que Chiaraviglio no llevaba casco y que la brutalidad del impacto resultó fatal de inmediato. Fue asistido por una enfermera que vive en las inmediaciones, pero todo fue infructuoso.
Garro fue acusado por la Justicia por homicidio culposo por conducción imprudente. Lo inhabilitaron para manejar, pero pudosalir del país y viajar a Brasil para jugar al fútbol.
La calificación hubiera sigo más grave si hubiera tenido 1 gramo por litro (g/l) de alcohol o más, pero como Garro dio en el test de alcoholemia 0,54 se formalizó bajo esa figura penal.