Néstor Aguilar Soto fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su amiga Catalina Gutiérrez en la ciudad de Córdoba. El rionegrino fue hallado responsable del delito de homicidio calificado por mediar violencia de género y criminis causa.
El joven de 22 años, oriundo de Bariloche, asesinó a la estudiante de 21 años, en su departamento, y después intentó ocultar el crimen prendiendo fuego el auto, con el cuerpo de la víctima adentro, en un descampado de barrio Kennedy en julio del 2024.
Con el voto por mayoría de jurados populares, terminó en una condena a prisión perpetua contra Néstor Soto por el homicidio doblemente calificado de Catalina Gutiérrez. El juicio celebrado en la Cámara 11° del Crimen contra Soto sólo tenía esa incógnita: no su culpabilidad, que confesó, sino saber si el homicidio se iba a agravar por mediar violencia de género e iba a llegar al máximo posible en la escala penal.
La decisión contempló la figura de femicidio, con ocho jurados a favor y dos en disidencia. Y también incluyó el agravante de criminis causa, en este caso con siete votos a favor y tres en contra. El criminis causa es el delito que se comete para ocultar otro. En este caso, mató para lograr la impunidad.
Es lo que había solicitado el fiscal Marcelo Sicardi: la prisión perpetua para Néstor Soto, el principal acusado por el crimen de la joven Catalina Gutiérrez, ocurrido en Córdoba.
“Estamos ante un femicidio”, dijo el funcionario judicial en representación del Ministerio Público y agregó: “Acá hay una sola víctima, no dos víctimas, y la víctima es Catalina Gutierrez”. Y remarcó que el acusado “ayer (por este martes) se cansó de mentir, llevando a cabo manotazos de ahogado. Es un lobo con piel de cordero”.
El abogado querellante Carlos Hairabedian había insistido con incorporar entre los agravantes la alevosía. El acusador privado se inclinó por la calificación original, impuesta en la instrucción.
Esto había sido objetado por la abogada de Soto, Ángela Burgos Niño, algo que desde la Cámara se le tuvo que explicar que sí es válido pedir un cambio de calificación en juicio. La alevosía se produce cuando el delincuente actúa de manera segura y a traición, dejando sin posibilidad de defensa a la víctima. La defensora de Aguilar Soto, Ángela Burgos, intentó eliminar los agravantes del homicidio.
Eleonora Vollenweider, la mamá de Catalina, se mostró conmovida en la última audiencia y dio testimonio del impacto que provocó el asesinato de su hija y la responsabilidad de Soto.
“Se merece la pena máxima y lo peor. Yo le dije que no murió solamente Catalina, sino que nos mató a todos los familiares. Nos mató proyectos, futuros, rutinas. Lo miré como si hubiese sido la última vez”, afirmó frente a la cámara de Canal 10.