En una impactante noticia, detuvieron este jueves a Juan Carlos Toulouse. Es el reconocido médico forense que, entre otros cientos de autopsias realizadas en toda La Pampa durante las últimas tres décadas, estableció las lesiones gravísimas sufridas por el niño Lucio Dupuy (5 años) cuando fue asesinado en Santa Rosa en 2021.
Toulouse fue detenido al mediodía y trasladado a una celda de la comisaría Sexta y posteriormente a un calabozo de una localidad del interior, confirmaron fuentes policiales a Diario Textual.
El profesional, jubilado desde 2023, se encuentra condenado a 4 años de cárcel por asesorar a otro médico, Jorge Luis Rigutto, para presentar certificados truchos, con el fin de evitar la cárcel y mantener el beneficio de la prisión domiciliaria en otra causa. Los hechos investigados giraron alrededor de una suerte de organización para confeccionar certificados médicos apócrifos y hacer valer influencias, con la finalidad de que Rigutto evitara la prisión. Para acreditar los delitos fueron clave una serie de escuchas telefónicas entre los imputados.
En tres décadas, el veterano forense hizo cientos de autopsias en toda la provincia. Pero, según contó a la prensa en su momento, ningún caso le impactó más que el de Lucio. “Nunca vi algo así en mis años de forense”, confesó en su momento sobre los abusos sexuales y golpes observados en el cuerpo del nene, que terminaron con la condena a perpetua a Magdalena “Magui” Espósito y a Abigail Paez.
Su pericia fue clave, entre otros puntos, para establecer la data de la muerte del niño: con su testimonio, los jueces metieron a la madre de Lucio, Magdalena Espósito, en la escena del crimen. Hasta hoy, Espósito insiste con que no participó ni de los abusos ni de la golpiza fatal al niño, ocurrido en un departamento de la calle Allan Kardec. Es que la joven sostiene que, cuando ocurrió la paliza, se encontraba en su trabajo.
Toulouse, además de médico, es docente. Desde hace años que está vinculado al deporte -fue dirigente y director técnico del Club Belgrano- y también al ambiente político -llegó a ser en los ’90 subsecretario de Salud en el Gobierno de Rubén Marín-.
Oriundo de la localidad bonaerense de Bolívar, se recibió de médico en 1982. Tiene la especialización de Patología (1988), Citología (células, 1996), Medicina Legal (2002) y Medicina del Deporte (2018).
En las últimas horas, el Tribunal de Impugnación Penal confirmó la condena contra el médico santarroseño Jorge Luis Rigutto como autor de los delitos de falsificación material de documento privado en cinco oportunidades, como delito continuado, en concurso real con cohecho activo agravado, pero elevó la pena de tres años y medio a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo al unificar la causa con otra condena anterior por coacción en perjuicio de una expareja. De esa manera, una vez que la pena quede firme, irá a prisión. A su vez, mantuvo la obligación de que pague una multa de 3.000.000 de pesos.
En esa misma causa, se confirmó la sentencia a Toulouse y a otros implicados, entre ellos enfermeros.
Concretamente, Rigutto fue condenado por presentar certificados truchos: su objetivo fue evitar la cárcel y mantener el privilegio de la prisión domiciliaria en una causa donde estaba implicado por un presunto abuso sexual a una mujer (donde luego, por el beneficio de la duda, fue absuelto).
Toulouse, en ese marco, fue condenado haber coordinado -mientras era médico forense, es decir, funcionario de la Justicia- con Rigutto, en distintos momentos del proceso y a cambio de una suma de dinero o la promesa de ella; la forma en que debían realizarse los informes de un perito de parte; la impugnación de la actividad de otro forense; y de haber intentado influir en ciertos funcionarios judiciales para mejorar la condición de Rigutto en el proceso y, específicamente el juez Raúl Míguez, quien se encontraba a cargo de la tramitación del legajo. “Las acciones cumplidas por Toulouse lo convirtieron lisa y llanamente en un gestor de los intereses procesales de Rigutto, lo cual se observó por lo menos en cinco aspectos: a) incidió material y directamente en la conclusión del informe de Véliz presentado con fecha 17/11/22; b) aconsejó y asesoró a Rigutto y Farías González (perito de parte) en aspectos relativos a la medicina forense; c) asesoró y aconsejó a Rigutto en temas relativos a la mejor estrategia procesal llevada adelante por el abogado Omar Gebruers (anterior defensor de Rigutto); d) brindó información sobre los actores del proceso vinculados al ámbito del Poder Judicial y e) pretendió incidir directamente sobre la decisión que debía adoptar el juez Míguez”, según establecieron los jueces en su momento. “Todo ello significó la violación de las normas que regulan su actividad en el ámbito del Poder Judicial (…) Mientras Toulouse fuera forense (es decir hasta su jubilación) no podía llevar a cabo tareas de su profesión (asesoramiento médico-forense) fuera de los destinatarios y menos aún en un legajo judicial sobre el cual ya había tenido injerencia como tal”.
De esta manera, fue condenado a cuatro años de prisión efectiva, inhabilitación perpetua para ejercer la función pública y multa de 3.000.000, como autor de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, en concurso ideal con tráfico de influencia agravado por haber realizado tal actividad en relación a un funcionario público y a un juez de la provincia de La Pampa. En las últimas horas, el TIP confirmó la pena a Toulouse y poco después fue detenido.