La Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) atraviesa una situación alarmante. En el último año y medio, cerca de 70 docentes presentaron su renuncia en las siete facultades y los dos colegios secundarios que dependen de la institución. A este número se suman unas 10 jubilaciones anuales, consideradas parte del movimiento habitual, pero que no explican el fenómeno creciente que se viene registrando desde fines de 2024.
Según dijeron fuentes universitarias a Diario Textual, las renuncias comenzaron a notarse con más fuerza en los últimos meses. Diciembre, enero, febrero y marzo -meses en los que históricamente casi no había movimientos- reflejaron un crecimiento inusual en el número de docentes que decidieron dejar sus cargos. La mitad de esas renuncias ocurrieron ya en 2025, lo que muestra una aceleración preocupante.
En términos proporcionales, se estima que cerca del 5% del total de la planta docente de la UNLPam abandonó la universidad en el último año. Se trata de un fenómeno poco común, ya que tradicionalmente quienes accedían a un cargo docente dentro del ámbito universitario no renunciaban con facilidad.
Desde el Rectorado vinculan directamente esta situación con la crisis económica y el ahogo presupuestario que atraviesa el sistema universitario público. “Desde 2025 estamos de vuelta sin presupuesto, deteriorado por la inflación del año pasado, deteriorado porque los salarios han perdido un tercio de su valor. Estamos perdiendo docentes, no docentes e investigadores”, había indicado el rector Oscar Alpa, quien además preside el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
Alpa había advertido que el deterioro no solo es económico, sino que también afecta a la calidad educativa. “El 75% de nuestros docentes tiene dedicación simple, y ante sueldos de 200 mil pesos, muchos deciden buscar otras alternativas laborales”, había avisado. También hay que destacar que los gastos de funcionamiento volvieron a quedar desactualizados, profundizando la crisis estructural de las universidades.
La situación en La Pampa no es aislada. Desde la Asociación Docente de la Universidad Nacional del Comahue informaron que en 2024 hubo 70 renuncias a cargos regulares -es decir, docentes que habían accedido por concurso-, y que en el primer trimestre de 2025 ya se contabilizaron otras 10, con un nuevo aumento registrado en abril.
La continuidad de este panorama plantea un escenario incierto para la educación superior pública, con planteles docentes cada vez más reducidos, salarios desactualizados y sin una previsión presupuestaria clara en el corto plazo.