De cara a la audiencia pública convocada para el próximo miércoles 12 de junio en la ciudad de Junín, el Grupo de Autoconvocados por la ruta nacional 5 expresó su profunda preocupación ante la falta de avances concretos en la transformación de esta vía clave en una autovía moderna y segura.
La ruta nacional 5 conecta la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con Santa Rosa y atraviesa un extenso corredor productivo que incluye transporte de alimentos, insumos industriales, turismo y tránsito pesado hacia zonas estratégicas como Vaca Muerta y Añelo. Sin embargo, aseguran que esta infraestructura “está colapsada”.
Según denuncian, más de 8.000 vehículos circulan diariamente por esta ruta, con un 30% correspondiente a camiones de gran porte. La falta de carriles diferenciados y condiciones adecuadas ha derivado en numerosos accidentes, muchos de ellos fatales. “Solo en los últimos dos años se han registrado decenas de muertes, producto principalmente de choques frontales”, señalaron desde el grupo.
“Desde hace años la ciudadanía reclama una autovía, pero las obras avanzan con una lentitud desesperante o directamente están paralizadas. La promesa de una ruta segura se volvió una utopía”, expresaron. Además, criticaron la falta de inversión pese a la existencia de fondos disponibles a través de la Ley 23.966, que destina recursos del impuesto a los combustibles a la infraestructura vial.
Los autoconvocados proponen replicar el modelo de financiamiento mixto aplicado en Vaca Muerta, donde un acuerdo entre el Estado y empresas privadas permitió construir una circunvalación estratégica. “Si fue posible en Neuquén, también puede serlo en esta ruta que atraviesa el corazón productivo del país”, plantearon.
Entre los principales reclamos figuran:
-La construcción urgente de una autovía entre Luján y Santa Rosa.
-Circunvalaciones en ciudades clave para reducir el riesgo vial.
-Modelos de financiamiento mixto con participación del sector privado.
-Transparencia en el uso de los fondos previstos por ley para obras viales.
“La Ruta 5 no puede esperar más. Cada día sin obras es un día más de riesgo para miles de familias, trabajadores, transportistas y ciudadanos”, concluyeron.
Plantearon que la audiencia pública del 12 de junio se presenta como una oportunidad clave para visibilizar el reclamo. Desde el grupo exigen “empatía, compromiso y acción”.
