Silvina Ghilardi, la mujer que vende tortillas asadas en la rotonda del Ejército, al sur de Santa Rosa, y que el municipio quiere desalojar, volvió este miércoles a montar el puesto en el mismo lugar. “Solución hasta ahora no nos dieron ninguna”, dijo a Diario Textual.
La mujer se gana la vida vendiendo tortillas asadas junto a sus hijos. La semana pasada salió a denunciar públicamente que el municipio la amenazó con desalojarla y le exige que “ambule”, es decir, que venda de manera ambulante. O bien que se compre un food truck, algo imposible porque no tiene el dinero.
“No hemos tenido noticias. Entre hoy y mañana, creo yo, nos tienen que resolver (el municipio) el tema del lugar. Ayer llevamos un escrito, pero solución hasta ahora ninguna. Asi que hoy vinimos al mismo lugar a trabajar. Yo me quedé en casa preparando las tortillas para llevárselas a mi hijo al puesto para asarlas y venderlas”, contó a Diario Textual.
Desde que se conoció su situación, Silvina no paró de recibir apoyo de vecinos y vecinas de Santa Rosa indignados por la actitud del municipio con una trabajadora.
Ella y sus dos hijos empezaron este emprendimiento familiar porque estaban sin trabajo. Vendieron tortillas asadas en el Parque Oliver y en el hospital, sin ningún inconveniente. Y decidieron montar el puesto en la rotonda sur. Ahí fue cuando la municipalidad fue a decirles que no podían estar y que debían ambular, es decir vender en movimiento. Cuando Silvina les explicó que no podían moverse con la parrilla le respuesta fue que se compraran un food truck, algo imposible para la familia. Y los emplazaron a dejar el lugar bajo amenaza de ir con la Policía a desalojarlos. Hasta ahora eso no sucedió, pero la mujer y sus hijos temen que les secuestren los elementos con los que se ganan la vida trabajando.
