El Gobierno nacional se prepara para publicar un decreto que incluye, entre otros puntos, la disolución, fusión y transformación de organismos públicos claves en materia de movilidad y transporte. La premura reina en el entorno de Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, dado que el próximo 8 de julio vencen sus facultades delegadas, publicó La Nación.
Se procederá con la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad, la Comisión Nacional del Trásito y la Seguridad Vial, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte y la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Todavía no hay fecha precisa de publicación, pero restan tres días hábiles para que venza el plazo mencionado. Los cambios planteados, entonces, estarían prontos a publicarse.
En esa línea, se prevé la absorción de las funciones de las entidades mencionadas en diversos organismos y cuerpos de seguridad, como la Gendarmería Nacional, la Secretaría de Transporte de la Nación y la Agencia de Control de Concesiones de Transporte, a crearse a partir del nuevo decreto.
Acorde a lo que argumentan fuentes oficiales, esto se debe a una superposición de tareas entre las entidades a eliminar y la Secretaría de Transporte. Por ejemplo, la Comisión Nacional de Tránsito y la Seguridad Vial coordina programas de prevención de accidentes de tránsito, tareas similares a las que desempeña la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y la Subsecretaría de Transporte Automotor.
En una línea similar está la decisión de disolver la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), la cual se encarga de fiscalizar talleres de Revisión Técnica Obligatoria (RTO) para vehículos de transporte de pasajeros y cargas y supervisar operadores de transporte automotor y ferroviario de jurisdicción nacional, entre otras funciones.
La CNRT fue foco de varios cambios en los últimos años, que redujeron sus funciones prácticas. Por ejemplo, en 2019 se le asignó a la Subsecretaría de Transporte Automotor atribuciones que se superponen con las de la CNRT, según el Gobierno, y los decretos 830/24 y 883/24 redefinieron el régimen de transporte de pasajeros, eliminando participación de la CNRT en varios aspectos.
En línea con la eliminación de organismos del Estado, el Gobierno incluiría en este decreto la disolución de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). La entidad se había creado con el objetivo de reducir la tasa de siniestralidad en el territorio nacional y era la encargada de implementar el sistema de scoring, gestionar los registros nacionales de licencias, antecedentes de tránsito y estadísticas de seguridad vial y actuar de manera complementaria con las distintas jurisdicciones en materia de control de tránsito.
Según la Ley N°24.449, tanto la ANSV como la Gendarmería Nacional se encargan del control de infracciones de tránsito y rutas en espacios de dominio público nacional. A su vez, la ANSV fiscaliza tránsito, pero no si es transporte de carga o pasajeros, función que le corresponde a la CNRT.
La intención es unificar toda la operatoria en un único ente. De esta manera, la Gendarmería Nacional absorberá las tareas de prevención, control, fiscalización y comprobación de infracciones del transporte terrestre en todo el territorio nacional (en jurisdicción nacional), en las Áreas de Control Integrado (ACI) y en los Pasos Internacionales (PI).
Se argumenta que la Gendarmería Nacional tiene la capacidad para ejecutar las funciones de prevención y control de tránsito en base a su estructura operativa y los resultados obtenidos en los últimos años.
En cuanto a los convenios vigentes de la ANSV, serían absorbidos por la Secretaría de Transporte, misma dependencia que se encargará del diseño y dictado de cursos de seguridad vial que antes llevaba adelante la Agencia.