El fiscal Guillermo Sancho, a cargo de la investigación del crimen del matrimonio Epifanio, ocurrido en el año 2013 en Santa Rosa, reveló a Diario Textual que el nuevo análisis genético que se le hizo al imputado, Alejandro Sarandón, volvió a dar positivo y coincidió con el perfil genético hallado en dos elementos secuestrados en la casa de las víctimas.
“Esto confirma que la muestra biológica que se le extrajo ahora en el laboratorio de genética forense corresponde con el perfil genético obtenido en el lugar del hecho”, dijo Sancho. “Ahora -agregó el funcionario- hay audiencias fijadas para reorganizar los elementos secuestrados para luego ver si se pide alguna otra pericia. De no ser así, a la brevedad se realizará la acusación”.
El crimen del matrimonio compuesto por Luis Epifanio y Graciela Torrent ocurrió el 11 de julio de 2013 en Santa Rosa. Doce años después la Justicia pudo dar con el presunto autor a partir de una prueba de ADN encontrado en la escena del crimen que coincidió con el perfil genético de Alejandro Sarandón, un hombre que hoy cumple una condena por violaciones a dos mujeres en ese mismo 2013.
¿Por qué se llegó a dar con el homicida? Es que recién ahora, desde la Justicia, decidieron enviar las muestras genéticas obtenidas en la casa de los Epifanio al registro para cotejarlas con cientos de muestras genéticas -entre ellas, las de abusadores sexuales-. Y a Sarandón se le había tomado muestras genéticas por ser un violador.
El perfil genético en la casa de los Epifanio se tomó en su momento de una colilla de cigarrillo y en el celular del matrimonio. Y en una actualización de la base de datos del Laboratorio de Genética Forense del Ministerio Público de La Pampa se detectó que ese perfil coincidía con el del sospechoso.
Sarandón, en una audiencia que se hizo el 12 de agosto pasado, no declaró frente a los fiscales y enfrentó una audiencia de formalización, donde Sancho le comunicó que se lo acusa del delito de robo agravado por el uso de arma en concurso real con doble homicidio agravado con ensañamiento y alevosía.
Según la acusación fiscal, el 11 de julio de 2013 el imputado ingresó sin ejercer violencia a la casa de Epifanio, en la avenida Luro de Santa Rosa. Tomó un hacha del patio, entró y se encontró con el matrimonio.
Atacó, con el hacha, a Epifanio que estaba en la cama y luego a su esposa que estaba en el living. A la mujer la ató y le puso una media en la boca y un cancán en el cuello. Además, le aplicó golpes en cabeza y cara con el hacha. De la casa sustrajo una cámara Kodak, un scanner, un mp4 y una bolsa con monedas. Y huyó por el patio.
La jueza María Elena Gregoire le dictó la prisión preventiva (independientemente de que se encuentra detenido por otros delitos de abusos sexuales). El imputado se enfrenta a una pena en expectativa de prisión perpetua.