Sirenas, aplausos, abrazos y lágrimas. Así recibieron sus compañeros a Gonzalo Alberto Treserras, un sargento primero que se desempeña en el cuartel de bomberos de la Policía de La Pampa que sorteó un cáncer de esófago y, tras un largo tratamiento en Buenos Aires, este sábado regresó a Santa Rosa.
Gonzalo fue sometido a cuatro sesiones de quimioterapia en el Instituto Fleming, de Buenos Aires. Lo intervinieron el 4 de agosto y a los pocos días apareció una infección que obligó a entubarlo durante un mes. Fueron varias batallas hasta que los médicos pudieron detectar de donde provenía esa infección y logró reponerse.
El 8 de septiembre le quitaron el oxígeno y lo desentubaron. A partir de ese día la evolución fue favorable y más rápido de lo que imaginaron los médicos. Le dieron el alta y el 18 de septiembre los médicos le dijeron lo que tanto esperó: que podía volver a su casa.
Este sábado arribó a Santa Rosa junto a su esposa, Paola López. Fueron recibidos con sirenas, alegría, lágrimas y abrazos por el personal de cuartel de bomberos que celebró el retorno de un compañero que con fuerza y valentía superó una dura enfermedad.
