Los estudiantes del Colegio Secundario María Ofelia Espósito, de Quemú Quemú, pusieron en marcha un proyecto cargado de simbolismo y esperanza para cumplir un anhelo de más de dos décadas: contar con un edificio propio.
La iniciativa nació en los espacios curriculares de Lengua y Literatura y Educación Artística – Artes Visuales, con el objetivo de visibilizar una necesidad que, después de 25 años de funcionamiento, sigue vigente. Actualmente, la institución comparte edificio con otras escuelas, una situación que limita el crecimiento y el sentido de pertenencia de su comunidad educativa.
El proyecto se inspira en la leyenda japonesa de las mil grullas de papel, que sostiene que al construirlas se puede propiciar el cumplimiento de un sueño. Con entusiasmo, ilusión y dedicación, los alumnos de segundo año se propusieron elaborar una a una las grullas, convirtiendo cada pliegue en un símbolo de esperanza.
Este trabajo es una oportunidad para que los estudiantes expresen sus necesidades y para que toda la comunidad educativa se una en pos de un objetivo común”, destacaron los docentes que acompañan la propuesta.
La obra fue presentada durante el acto por el Mes de la Educación, celebrado en septiembre, ante la comunidad educativa y con la presencia de autoridades municipales, quienes conocieron de primera mano el compromiso de los jóvenes y su sueño de un espacio propio para aprender y crecer.



