Bajo la consigna “ninguna víctima es descartable”, en la tarde de este sábado se desarrolló una marcha por la ciudad de Santa Rosa para reclamar justicia por los crímenes de Lara, Brenda y Morena. Se concentraron en la plaza San Martín y luego marcharon por las calles del centro de la capital.
La convocatoria de este sábado se gestó el martes pasado tras la concentración que se dio frente a la iglesia San José de Flores, de la que participaron decenas de organizaciones feministas y personas autoconvocadas. Allí, se terminó de definir la nueva manifestación impulsada por el Ni Una Menos, con réplicas en distintos puntos del país.
Morena, Brenda y Lara fueron vistas por última vez en la rotonda ubicada en el cruce de Monseñor Bufano y la avenida Crovara, en La Tablada, cuando abordaron una Chevrolet Tracker, de acuerdo al registro de las cámaras. El último contacto con ellas se registró durante la madrugada del sábado 20. Ya a las 3 de la mañana, los tres teléfonos celulares se apagaron de manera simultánea.
Las víctimas fueron torturadas antes de ser asesinadas en el contexto de una venganza perpetrada por una banda de narcotraficantes que habría sido transmitida en vivo por redes sociales para un grupo de cómplices.
Los cuerpos sin vida de las jóvenes fueron hallados este miércoles en una vivienda en Florencio Varela. La hipótesis que maneja la Justicia gira en torno a un posible ajuste de cuentas que podría haberse desencadenado porque una de las jóvenes se habría quedado con cocaína.
Hasta el momento hay cinco personas detenidas por el crimen, entre ellos dos parejas, una propietaria de la casa ubicada en Jáchal y Chañar, donde la Policía encontró los cadáveres y la otra encargada de limpiar la escena del crimen. Esos cuatro sospechosos detenidos fueron identificados como Miguel Ángel Villanueva Silva, de 27 años, de nacionalidad peruana, Daniela Ibarra, de 19, Andrés Maximiliano Parra, de 18 años, y Magalí Celeste González Guerrero, de 28 años.
El jueves se negaron a declarar y seguirán presos. El fiscal Gastón Duplaá los notificó que los acusaba de “homicidio calificado por haber sido cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, por ser cometido por alevosía y ensañamiento y por ser cometido por un hombre contra una mujer mediante violencia de género”.
En tanto, el viernes a la noche detuvieron a Lázaro Víctor Sotacuro, oriundo de Perú. Lo hallaron en Bolivia. Este sábado fue trasladado desde la ciudad de La Quiaca hacia San Salvador de Jujuy. Luego de cerca de tres horas de viaje, bajo una fuerte custodia de las Fuerzas Especiales (CEOP) de la Policía de Jujuy, el sospechoso fue alojado en la cárcel de máxima seguridad Gorritti. Previo al traslado, el acusado fue indagado por el fiscal de La Quiaca, Alberto Mendivil.
El autor intelectual del triple femicidio sería Pequeño J. El narco peruano sindicado por las autoridades como quien ordenó el femicidio de Lara, Morena y Brenda, fue identificado como Tony Janzen Valverde Victoriano, de 20 años.
En las últimas horas, y ante su presunta intención de escapar del país, la Justicia estableció un pedido de captura internacional y difundió su imagen.
