Un dato obtenido de la Justicia de los Estados Unidos está a un paso de transformarse en un nuevo dolor de cabeza para el diputado y candidato José Luis Espert. El 1 de febrero de 2020 recibió un giro de 200.000 dólares, proveniente de un viejo conocido que sigue detenido, a la espera de ser extraditado a territorio norteamericano. La información surge de la denuncia penal, a la que accedió Perfil en exclusiva, que presentará el dirigente y abogado Juan Grabois, para demostrar la vinculación económica entre el actual titular de la Comisión de Presupuesto de la Cámara Baja y el empresario argentino acusado de narcotráfico, Antonio Fred Machado.
Está detenido desde el 16 de abril de 2021, acusado de intregrar “una conspiración para producir y distribuir cocaína”. También enfrenta cargos de fraude y lavado de dinero, que ya derivaron en una condena de 16 años de prisión contra Debora Lynn Mercer-Erwin, exsocia de Machado, dentro de la estructura delictiva internacional que lo tiene a Machado esperando una respuesta de la Corte Suprema de Justicia sobre su pedido de extradición por el mismo caso.
La relación de Machado con Espert quedó inmortalizada desde 2019, cuando el entonces candidato presidencial le agradeció el apoyo a “Fred” para presentar su libro “La Sociedad Cómplice” en Viedma, provincia de Rio Negro, la tierra originaria de Fred antes de abandonar el país a principios de siglo para hacer negocios en Estados Unidos. Desde entonces surgieron interrogantes sobre la naturaleza de ese vínculo. En los últimos años fueron respondidos, en parte, por distintos periodistas de investigación que demostraron la existencia de un acuerdo político y económico con conexiones mafiosas. Sin embargo, faltaban los indicios sobre la ruta del dinero para confirmar el principal movil de la sospecha: que Machado había decidido respaldar a Espert como candidato presidencial a cambio de un esquema que ya había desplegado en centroamérica, es decir, apoyarlos con dinero, traslados en avión privado y en una camioneta Grand Cherokee.
“A partir de la documentación presentada como prueba fehaciente y directa por la fiscalía del Distrito Este de Texas, durante el juicio contra la organización dedicada al narcotráfico integrada por Mercer -Erwin y Machado, se tomó conocimiento de -por lo menos- un pago realizado por estos peligrosos criminales a Espert”, sostiene la denuncia a la que accedió Perfil.
La denuncia sostiene que “según la contabilidad secreta de la organización hallada por los investigadores, el diputado aparece como parte de la nómina de personas vinculadas bajo la carátula de cómplice y, en virtud de ello”, se detalla un pago realizado el 1 de febrero de 2020 con un giro de 200.000 dólares.
La cifra surge de los registros contables reservados que obtuvo la fiscalía. En su acusación, detallaron que Mercer-Erwin y Machado “anotaban el nombre del depositante de los fondos que se suponía iban a ser depositados en cuentas de depósito en garantía, pero en realidad eran transferidos a empresas controladas por Machado y a “cómplices””. La denominación no es ociosa. Forma parte de la caracterización que hizo el IRS (la versión estadounidense del ARCA argentino) en el documento oficial que notifica la detención de la socia de Machado. La base de ese financiamiento, según la denuncia, proviene de “acciones delictivas trasnacionales” a partir de “narcotraficantes que lavaban dinero mediante la adquisición de aviones”, a partir de un sistema piramidal para “lavar dinero de empresas asociadas con nacos y en paralelo estafar a empresas lícitas”. Cuando ese esquema comenzó a caer bajo el ojo de la justicia estadounidense, Machado se trasladó a la Argentina y comenzó a tejer un vinculo con Espert que fue oficializado en 2019.