El Gobierno evitó un nuevo golpazo parlamentario esta semana en Diputados, luego de lograr modificaciones del proyecto de reforma de la ley de DNU. No solo que impidió cambios importantes al planteo opositor, sino que esas gestiones permitieron que vuelva al Senado, donde se inició el debate. Si bien las expectativas de sostener la ley original son muy bajas, dilata el tiempo para abrir nuevas negociaciones.
Los cambios al régimen de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) limita las facultades del presidente Javier Milei y de las próximas gestiones. La norma original establece que el Congreso disponga de 90 días corridos para pronunciarse sobre la validez de los DNU. Si no lo hace, los decretos quedan sin efecto.
Por otra parte, estas modificaciones marcan que se necesitará la aprobación de ambas Cámaras para que los DNU sigan vigentes, por lo que el Congreso tendrá un rol fundamental en las medidas gubernamentales.
Si se revalidara esta actualización de la ley, significaría que Milei pierda su única herramienta de gobernabilidad. Salvo los consensos logrados en la Ley Bases y en los otros proyectos presentados a mediados del 2024 en un momento de sinergia con la oposición dialoguista, el jefe de Estado perdió hace tiempo el control de ambas cámaras y solo empeoró la relación con los sectores que, con algunos reparos, lo apoyaban. En ese sentido, solo se dedicó a aplicar DNU, muchos de los cuales firmó para vetar los proyectos de los distintos bloques.
Aclarado este contexto, la oposición en la Cámara Baja no pudo aprobar este miércoles el tercer artículo del proyecto. Este punto sostiene que con el rechazo de una sola de las cámaras alcanza para dejar sin efecto los decretos de necesidad y urgencia que firma el Poder Ejecutivo. A su vez, fijaba un plazo de 90 días corridos de vigencia desde la publicación en el Boletín Oficial para que, de no haber pronunciamiento del Congreso, el decreto queda automáticamente derogado.
La intención del peronismo, principal fuerza de la Cámara Alta, es sostener el proyecto que reforma la ley de DNU, dejando sin efecto los cambios que impuso La Libertad Avanza en Diputados.
El lunes habrá reuniones en Buenos Aires, donde el interbloque piensa abroquelarse y contar con otros sectores opositores para impulsar una sesión para este jueves. “Estamos en eso, la idea es sesionar este jueves. Dependemos de los otros bloques y tendremos reuniones el lunes”, sintetizaron fuentes de Unión por la Patria.
En contrapartida, en Casa Rosada buscan demorar la definición y llevar adelante gestiones con gobernadores y algunos espacios dialoguistas, con el objetivo de sostener lo votado en la cámara revisora.
De todas formas, hay pocos datos alentadores de que pueda revertirse la votación en el Senado. Se aprobó con 56 votos y se necesitan 37 para sostener la nueva ley. La jugada del Gobierno es otra. El presidente Javier Milei vetará los cambios a la ley de DNU y se aferra a blindarlo con sectores aliados.