La ordenanza para regular las plataformas de viajes de personas en Santa Rosa aún está discutiéndose en el concejo deliberante y, según pudo saber Diario Textual, la demora tiene que ver con dos puntos: los cupos, es decir, la cantidad de autos por habitantes, y la antigüedad de los vehículos.
“Todavía no tenemos acuerdo en el tema del cupo. Y respecto a antigüedad de los autos también estamos discutiendo. Seguimos trabajando en eso”, dijo a este diario digital la concejala Fernanda Oddi, quien preside la comisión Administrativa.
En Santa Rosa el uso de Uber -que desembarcó en agosto de 2024- creció exponencialmente desde que la aplicación comenzó a operar en la capital provincial. Simultáneamente cayó fuerte la utilización de los taxis. Según dijeron en una manifestación que realizaron días atrás en el concejo deliberante, la caída alcanza al 60%.
Los concejales y concejalas pretenden sacar una ordenanza consensuada con todos los sectores. El borrador sobre el que están trabajando establece que quienes operen a través de aplicaciones, como Uber, deberán ser propietarios de los vehículos, contar con licencia nacional de conducir y acreditar su inscripción en la plataforma digital correspondiente.
Deberán presentar un certificado de antecedentes penales, demostrar que no figuran en el registro provincial de deudores alimentarios y exhibir un libre deuda o constancia de regularización de infracciones emitida por el Juzgado Municipal de Faltas.
El proyecto también exige la contratación de un seguro especial que cubra daños a terceros, al conductor y a los pasajeros, en la modalidad de transporte oneroso de personas. Los permisionarios deberán, a su vez, constituir domicilio legal en la ciudad de Santa Rosa y solicitar a la autoridad de aplicación el permiso municipal correspondiente antes de iniciar la actividad.
Los dos puntos en que, por ahora, no hay acuerdo entre las partes son los cupos de autos de aplicación por habitantes y la antigüedad de los vehículos.
Los taxistas pidieron que se establezca un cupo de un auto de aplicación por cada 700 habitantes (es decir, un máximo de unos 200 en la ciudad, que se sumarán a los 200 taxis y remises). Pero los conductores de la aplicación rechazan esa exigencia. Sostienen que no es lo mismo un Uber que un taxi o un remis porque los choferes de aplicación trabajan 12 horas al día, mientras que los taxistas y remiseros están 24 horas. Ese es el motivo por el cual rechazan la limitación a los cupos.
En tanto, los choferes de Uber también se oponen a poner límites a la antigüedad de los autos. Sostienen que si bien hay vehículos de 15 años de antigüedad, están bien, con la RTO al día y circulando en perfectas condiciones. Y argumentan que Uber ya les controla la antigüedad al no dejar trabajar con coches de 2005 en adelante.