El juez de audiencia de juicio de General Pico, Federico Pellegrino, condenó a una mujer de 40 años y a un hombre de 44, ambos padres de dos niños de siete y cinco años, por distintos hechos de violencia cometidos contra ellos.
La mujer fue hallada culpable de lesiones leves calificadas, agresión con arma y amenazas agravadas por el uso de arma, mientras que el hombre fue condenado por agresión con arma.
Pellegrino impuso a la madre una pena de un año de prisión de ejecución condicional y, durante dos años, deberá cumplir las siguientes reglas de conducta: fijar domicilio y no ausentarse sin previo aviso a la Unidad de Abordaje, Supervisión y Orientación para Personas en Conflicto con la Ley y al Ministerio Público Fiscal; continuar el tratamiento psicológico que ya inició hasta recibir el alta; y respetar las pautas que disponga la Unidad Local de Protección de Derechos.
El padre fue condenado a un mes de prisión en suspenso y se le impusieron las mismas reglas de conducta, además de iniciar un tratamiento psicológico hasta su alta y acatar las directrices que fije la Unidad de Protección de Derechos.
Según se comprobó en el juicio, el 7 de julio de 2024 la mujer golpeó a su hija de siete años cuando discutía con su hermano menor. Luego tomó un cuchillo y se lo arrojó a la niña, causándole una leve herida en el pie. Acto seguido, tomó otro cuchillo y la amenazó con volver a lanzarlo.
Asimismo, el 20 de junio de 2024 agredió con un cinturón a ambos hijos. Le provocó un corte en el cuero cabelludo del nene, que requirió sutura, conforme la historia clínica del establecimiento de salud local.
Respecto del padre, se comprobó que, en un almuerzo familiar, arrojó un cuchillo a su hijo luego de que el niño se negara a seguir comiendo. El menor logró esquivarlo, por lo que no sufrió lesiones.
El debate oral se desarrolló los días 1 y 2 de octubre, con la actuación unipersonal del juez Pellegrino, la intervención del fiscal Juan Pellegrino y la defensa de Soledad Forte, defensora oficial de ambos imputados.
En sus alegatos, el fiscal acusó a la mujer por los delitos de agresión y amenazas agravadas por el uso de arma en perjuicio de la hija, y lesiones leves agravadas por el vínculo en perjuicio del hijo. Solicitó una pena de un año de prisión en suspenso más reglas de conducta.
Para el hombre, pidió un mes de prisión condicional y la obligación de iniciar un tratamiento psicológico.
La defensa, por su parte, admitió solo el delito de lesiones leves calificadas cometido por la madre contra el hijo, y pidió la absolución por el resto de los cargos, incluidos los atribuidos al padre.
Al dictar sentencia, el juez sostuvo que quedó acreditada “la comisión de los delitos de lesiones leves calificadas cometidas en perjuicio del niño, y los delitos de agresión y amenazas agravadas por el uso de arma en perjuicio de la niña”, por parte de la madre.
En cuanto al padre, consideró probado “el delito de agresión con arma en perjuicio de su hijo”.
Al fijar las penas, Pellegrino valoró como agravantes “la reiteración de los hechos, su gravedad, el daño emocional causado a los niños, la vulneración de sus derechos y la violación del deber de protección que los padres debían ejercer”.
Como atenuantes, tuvo en cuenta “el arrepentimiento demostrado por ambos imputados, su colaboración con el proceso y la voluntad de revinculación familiar”. Actualmente, los padres y los niños conviven nuevamente en el hogar, bajo seguimiento profesional.
Finalmente, el magistrado absolvió a los acusados por el delito de agresión con arma como delito continuado, al considerar que persistían dudas sobre la figura penal y correspondía aplicar el beneficio de la duda.
