El gobernador Sergio Ziliotto autorizó a la Dirección Provincial de Vialidad a realizar el llamado a licitación para una obra clave sobre la ruta provincial N° 1, que mejorará la conectividad y la seguridad vial en una de las zonas de mayor tránsito del corredor centro-este de la provincia. Uno de los principales puntos tiene que ver con los carriles de sobrepaso.
El proyecto prevé la reconstrucción del tramo comprendido entre el acceso a Miguel Riglos y la intersección con la ruta provincial N° 18 (Macachín), que actualmente presenta una pérdida significativa de capacidad de servicio. También se construirán carriles de sobrepaso o un tercer carril para mejorar la seguridad vial. Además, se realizarán reparaciones de baches y correcciones de deformaciones entre la ruta Nnacional N° 5 y el acceso a Miguel Riglos, con el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad y confort de circulación.
La obra cuenta con un presupuesto oficial de $28.142 millones y un plazo de ejecución de 36 meses.
Obra de refuerzo y seguridad vial
En el marco de las políticas provinciales de infraestructura vial, la obra incorpora medidas específicas de seguridad que transformarán este corredor en una ruta segura. Entre ellas, se destaca la construcción de carriles de sobrepaso, fundamentales para disminuir los riesgos de siniestros en una traza con alto flujo de vehículos pesados, y la mejora de la iluminación en la intersección de las rutas provinciales 1 y 18.
Asimismo, se instalará un puesto de pesaje dinámico para el control del transporte de carga. Este sistema de última tecnología permitirá verificar el peso total y por eje de los vehículos, mediante sensores embutidos en la calzada y cámaras que registran las patentes. La información será utilizada para controlar excesos de carga, preservar la vida útil del pavimento y elaborar estadísticas de tránsito, contribuyendo al mantenimiento preventivo de la red vial provincial.
Una ruta estratégica y de alto tránsito pesado
La ruta provincial N° 1, entre la ruta nacional N° 5 y Macachín, es utilizada intensamente por el tránsito pesado hacia Vaca Muerta. La vía sufre ondulaciones y deterioros provocados por el paso de camiones que transportan insumos, especialmente arena proveniente de la cuenca del Paraná. Este corredor se ha vuelto un paso alternativo elegido por los transportistas para evitar rutas nacionales deterioradas y sin mantenimiento por parte del Gobierno Nacional, lo que incrementa la necesidad de intervención y refuerzo en territorio pampeano.