La Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) firmó un fallo en el que revocó la decisión de prorrogar la prisión preventiva de Carlos Ernesto “Indio” Castillo, uno de los cabecillas del grupo parapolicial la Concentración Nacional Universitaria (CNU) que está señalado por el asesinato de tres pampeanos, entre otras víctimas, en La Plata. De esta manera, Castillo que está condenado a prisión perpetua, esperaría la decisión de la CSJN con domiciliaria, mientras el fallo le abre la puerta a que otros represores tengan el mismo beneficio.
El fallo además es polémico y contradictorio: indicó que los represores no pueden permanecer detenidos sin condenas firmes por tiempo prolongado, pero la confirmación de condenas depende de la misma Corte, que demora la revisión durante años y no acelera los procesos. La lectura general que se hace en los tribunales es que, con este fallo, la Corte abre la puerta a todos aquellos represores que están detenidos y que no tienen condenas firmes.
Castillo está detenido desde diciembre de 2013. Actualmente está alojado en la Unidad 34 de Campo de Mayo. Está señalado de comandar el grupo parapolicial que secuestró y asesinó a militantes y estudiantes universitarios en La Plata entre 1975 y 1976 antes del golpe cívico militar. Y ya en dictadura lideró el secuestro de los estudiantes de «La Noche de los lápices».
El 13 de enero de 1976 el grupo del CNU secuestró a Salvador «Pampa» De Laturi sindicalista en la empresa Propulsora Siderúrgica nacido en La Pampa junto al obrero Carlos Scafide, y los asesinó en un descampado.
El 18 de enero de 1976 el mismo grupo parapolicial, secuestró al estudiante de veterinaria Sergio García, nacido en Eduardo Castex e hijo del senador Faustino García, y lo asesinó en un descampado.
En tanto, el 19 de febrero de 1976 fue secuestrado Daniel Rayson, nacido en General Pico, que estudiaba Ingeniería en la UCA y trabajaba también en Propulsora Siderúrgica de Ensenada, y fue acribillado en las afueras de La Plata.
La hermana de Daniel, Graciela Rayson, presenció el operativo del grupo paramilitar y fue testigo en 2017 en la cuarta audiencia del juicio en La Plata llevado adelante por el Tribunal Federal Nro. 1, a los represores de la CNU, Carlos Castillo y Juan José “Pipi” Pomares, a los que señaló como responsables del crimen. En el juicio no se trató el caso de Rayson, y ambos represores fueron condenados.
El 16 de septiembre de 1976, hace exactamente 48 años, lo encontró como jefe de la patota que secuestró, en La Plata, a los estudiantes secundarios que reclamaban por el boleto estudiantil.
En 2017, el TOF 1 de La Plata condenó a Castillo a prisión perpetua por los crímenes de la CNU. Actualmente, está en el banquillo en el juicio por 1 y 60, y pronto estará como acusado también en un segundo proceso sobre los delitos de la CNU.


