Un informe de la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA) detalló que la actividad del sector se desplomó 18,1% en agosto respecto al mismo mes de 2024 y a julio de 2025, los sectores de textiles, confección, cuero y calzado contabilizaron 108.000 empleos formales, lo que representa una reducción de 5.000 puestos respecto al mismo mes de 2024.
Además, la caída también es superior a la caída interanual de julio, que fue de 10,1%. Los números evidencian un panorama crítico que se profundiza mes a mes. El uso de la capacidad instalada textil se ubicó en apenas 41,5%, casi nueve puntos porcentuales por debajo del año anterior. En otras palabras, más de la mitad de la capacidad productiva del sector permanece ociosa.
“El sector está atravesando un escenario desafiante que no sólo se explica por la caída en el nivel de actividad y el consumo. Los costos y dificultades financieras también condicionan a las empresas textiles”, advirtió Celina Pena, gerente general de FITA.
Sin trabajo
El deterioro también impacta de lleno en el mercado laboral. En julio de 2025, los sectores de textiles, confección, cuero y calzado contabilizaron 108.000 empleos formales, lo que representa una reducción de 5.000 puestos respecto al mismo mes de 2024.
En materia de precios, el informe revela que en septiembre los productos textiles aumentaron 19,7% interanual, marcadamente por debajo de la inflación general (31,8%). En la misma línea, el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) del rubro subió 19,7%, frente al 25,5% del resto de la industria. Los datos confirman que, pese al contexto adverso, el sector mantiene variaciones moderadas en sus niveles de precios.
El eslabón primario del sector textil tampoco escapa a la crisis. Según el Semáforo de Economías Regionales de Coninagro, la producción de algodón registró un empeoramiento durante septiembre. Los precios al productor crecieron apenas un 10% interanual, muy por debajo de la inflación, mientras que la producción de la campaña previa cayó 15%.


