Los diputados ultravernistas, tal como había dejado entrever el exgobernador Carlos Verna a fines de octubre, volvieron a poner la lupa sobre las cuentas públicas de Sergio Ziliotto: en la ley que se pretende aprobar de la reestructuración presupuestaria, acordaron con funcionarios provinciales la exigencia de que haya una rendición semanal.
La Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Legislatura se reunió hoy para tratar distintos proyectos. Con la presencia del ministro de Hacienda, Guido Bisterfeld, avanzó en el análisis del expediente 11420/25. Se trata del proyecto del Poder Ejecutivo que propone realizar reestructuraciones de créditos presupuestarios dentro del total de erogaciones fijado por la Ley N° 3.603, correspondiente al Presupuesto 2025.
El punto clave para que la iniciativa obtuviera dictamen favorable fue una modificación impulsada por el diputado Daniel Lovera (Frejupa, vernismo). Su propuesta incorpora la obligación de que el Poder Ejecutivo informe a la Cámara de Diputados, de manera semanal, cada una de las partidas que decida reestructurar, con detalle y documentación respaldatoria.
Con esa exigencia sumada al texto, el proyecto recibió el acompañamiento mayoritario de los legisladores que integran la comisión, presidida por el propio Lovera.
Fue el propio Bisterfeld quien tomó la palabra y explicó que, a diferencia de años anteriores, los recursos estimados en el presupuesto no se cumplirán y se prevé una recaudación inferior a la proyectada. “Ante este escenario, se solicita autorización para reorganizar partidas y utilizar temporalmente fondos afectados, con el compromiso de reponerlos una vez ingresados los recursos definitivos”, sostuvo.
En ese marco, señaló que el artículo 1 del proyecto propone facultar al Poder Ejecutivo a reestructurar partidas de capital hacia gastos corrientes. “La medida responde a la necesidad de destinar economías generadas por la ralentización de la obra pública y la postergación de compras de bienes de capital al pago de salarios, medicamentos, insumos esenciales y prestaciones del sistema provincial”, agregó.
Bisterfeld detalló que la autorización solicitada permitirá, de manera transitoria, utilizar recursos con afectación específica para cubrir el pago de aguinaldos, tradicionalmente abonados antes de Navidad. “Alrededor del 80% de los ingresos mensuales se perciben durante la última semana del mes, por lo que, sin esta herramienta, el pago del medio aguinaldo quedaría descalzado respecto del ingreso efectivo de los fondos. La reposición de esos recursos hacia sus cuentas de origen se concretará en cuanto ingresen las rentas generales”, explicó.
El ministro remarcó que la reestructuración solicitada es una “herramienta necesaria en un contexto económico adverso”, que está, orientada a sostener los servicios esenciales, cumplir con las obligaciones salariales y preservar el equilibrio financiero provincial.
En la ronda de preguntas, la diputada Laura Trapaglia consultó de qué partidas se prevé obtener los recursos para las modificaciones planteadas y si, en ese marco, la obra pública provincial verá interrumpida su ejecución.
Bisterfeld respondió que la decisión no supone detener completamente la obra pública, sino “ralentizar su desarrollo” y “bajar la curva de ejecución”, con el fin de disponer de créditos para gastos corrientes. “Según las estimaciones oficiales, teníamos presupuestados en gastos de capital 504 mil millones y vamos a ejecutar 315”, dijo. La diferencia, indicó, se destinará a gastos corrientes para poder hacer el pago de sueldos.
A su vez, el ministro se explayó sobre el estado del Presupuesto 2025 y recordó que estaba equilibrado en $1.990.961.740.968. “Sin embargo, según las proyecciones actualizadas a noviembre, los ingresos van a ser un 10% menos de lo presupuestado”, advirtió.
“Esa caída impactará directamente en el cierre del ejercicio, para el cual estamos estimando un desequilibrio de aproximadamente 80.000 millones”.
En cuanto a las causas de la merma, detalló que el principal factor es “la enorme caída en la recaudación, sobre todo en la coparticipación”, que está más acentuada incluso que la recaudación provincial. Explicó que la coparticipación “viene cayendo en términos reales” y que en noviembre “está cayendo en términos nominales: va a ingresar menos que en octubre”, como consecuencia directa de “la caída de la actividad económica”.
Indicó que la contracción se observa desde junio, con una baja pronunciada que atribuyó a la política macroeconómica nacional. “Mantener el tipo de cambio para que no se dispare la inflación está haciendo estragos en todo lo que es la actividad económica”, dijo. “Como ejemplo, hoy por hoy es más barato comprar un short o una remera en China que una remera producida acá, lo que demuestra que el tipo de cambio está atrasado. Si es más conveniente irse de vacaciones a Buzios que a Monte Hermoso, algo no está funcionando”, agregó.
También se refirió a “la apertura indiscriminada de importaciones” y a la política nacional de tasas elevadas y restricciones crediticias para contener la inflación, aunque a costa de “matar todo tipo de actividad económica”.
De acuerdo con las estimaciones provinciales, la coparticipación “va a caer casi un 8%” este año. Pero no es el único rubro que no alcanzará lo presupuestado: Bisterfeld señaló una caída del 30% en ingresos no tributarios, especialmente los vinculados al sistema energético.
Informó además que no se concretó la capitalización del Banco de La Pampa por normativas del Banco Central y que las regalías ingresaron por debajo de lo previsto.
Otro componente crítico es el no envío de fondos nacionales. El ministro recordó que el presupuesto contemplaba “casi 97.000 millones” en aportes integrables que la Nación debía remitir “en todo concepto”. Sobre ese total, “ha ingresado prácticamente nada” —excepto partidas puntuales vinculadas a educación—, lo que implica una reducción del 95% respecto de lo presupuestado. Esto afecta especialmente al Instituto de Seguridad Social y a la obra pública.
A pesar de ello, remarcó que la Provincia “ha seguido sosteniendo al Instituto, los jubilados están cobrando en tiempo y forma” y que continúan diversas obras: viviendas, rutas —“como la 18 y la 20”—, trabajos de cloacas y saneamiento en Santa Rosa, y los Centros de Desarrollo Infantil, “que ya se han terminado en casi todos lados”.
Finalmente, subrayó que estos compromisos fueron asumidos por la Nación y debidamente presupuestados por la Provincia, pero “no ingresaron, generando un impacto directo en el equilibrio financiero proyectado para 2025”.
En otro orden, obtuvo dictamen por unanimidad el proyecto de ley que establece, en el ámbito de la provincia de La Pampa, la detección temprana, el diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado de las trombofilias en mujeres.
