La Municipalidad de Santa Rosa desarrolló este viernes un nuevo operativo de compactación y destruyó 37 escapes, que se sumaron a los 160 artefactos irregulares retirados de circulación durante 2025. La medida forma parte de una estrategia oficial para reducir la contaminación sonora y mejorar la convivencia urbana.
El municipio explicó que los controles sobre escapes libres, dañados o modificados se orientan a preservar la tranquilidad en los espacios públicos, garantizar condiciones adecuadas de circulación y resguardar el derecho de la población a transitar en ámbitos seguros. El ruido excesivo genera impactos en la salud, altera el descanso y resulta especialmente crítico en zonas cercanas a centros de atención médica.
Los procedimientos se realizan conforme a las ordenanzas Nº 278/75 y 3846/08, que establecen los límites permitidos de emisión sonora. En cada operativo se verifica el nivel de decibeles y el estado del sistema de escape. Cuando se detectan modificaciones, daños o mediciones que superan los valores autorizados, el vehículo queda retenido y el escape se destruye.
Desde el Municipio indicaron que esta política responde a “reclamos” de vecinas y vecinos y se enmarca en un control permanente del parque automotor. El objetivo es reducir los ruidos que afectan la convivencia diaria y desincentivar conductas que incrementan el riesgo vial.
“Con estas acciones, la Municipalidad sostiene una política pública destinada a mejorar la seguridad vial, ordenar la circulación y cuidar el ambiente urbano, con la meta de consolidar una ciudad más silenciosa, saludable y agradable para su población”, dijeron desde la intendencia.


