Los legisladores nacionales del Partido Justicialista de La Pampa analizan por estas horas cómo quedará conformado el entramado de bloques del peronismo en el Congreso, en medio de un escenario marcado por la división interna y la pérdida de volumen político luego de las últimas elecciones. La renovación de ambas Cámaras y los movimientos de varios gobernadores generaron un reacomodamiento que aún no tiene definiciones claras.
En Diputados, el peronismo atraviesa una sangría de representantes. Los gobernadores Raúl Jalil, de Catamarca; Gustavo Sáenz, de Salta; y Osvaldo Jaldo, de Tucumán resolvieron conformar un interbloque propio con los diputados que responden a sus administraciones. Otros mandatarios evalúan seguir el mismo camino, lo que profundizaría la fragmentación del espacio. Y en el Senado ocurrió el movimiento inverso. Los dos bloques que hasta ahora representaban al peronismo resolvieron unificarse y estudian una nueva denominación, que podría ser Bloque Justicialista. Sin embargo, esa decisión no garantiza estabilidad: algunos senadores analizan distanciarse y armar espacios propios.
En ese marco, el senador Daniel Pablo Bensusán y los diputados Ariel Rauschenberger, Varinia Marín y Abelardo Ferrán están analizando la situación para definir su posición. Durante la semana se realizarán reuniones de bloque en ambas cámaras, aunque nadie anticipa decisiones inmediatas. Por el momento, según dijeron fuentes parlamentarias a Diario Textual, los tres diputados y el senador continúan dentro del bloque mayoritario del peronismo, pero sin resoluciones firmes.
En ambos cuerpos legislativos prevalece el malestar con las conducciones de bloque, a quienes responsabilizan por la falta de diálogo con los gobernadores del Partido Justicialista. Algo que para el gobernador Sergio Ziliotto es vital en su posición de defensa de los intereses pampeanos ante los recortes y los ataques por parte del gobierno de Javier Milei. De todos modos, las fuentes consultadas consideran que las definiciones más relevantes quedarán para el año próximo, ya que el cierre del calendario parlamentario reduce los tiempos para una reorganización profunda.
De manera extraoficial, se conoció que el gobierno de La Pampa no seguiría el camino de los mandatarios de Catamarca, Salta y Tucumán. La administración provincial sostiene una política de defensa de los intereses pampeanos en el Congreso y no se incorporaría a ese interbloque. En cambio, evalúa otra forma de articulación, aunque siempre vinculada al bloque peronista mayoritario.
