La Fundación Estrellas Amarillas sostuvo en los últimos días una agenda intensa de trabajo por la crítica situación de siniestralidad en la ruta nacional 5. En reuniones con el senador Daniel Kroneberger y con autoridades de Vialidad Nacional, la organización planteó la urgencia de intervenir sobre una vía que registra un crecimiento alarmante de víctimas fatales.
Según el análisis presentado por la entidad, casi el 92% de las muertes en la traza se producen en choques frontales o en maniobras destinadas a evitarlos. La cifra expone la gravísima problemática de infraestructura que atraviesa un corredor vial estratégico para la región. A ese escenario se suma un dato contundente: las muertes se triplicaron en 2024, tendencia que mantiene en alerta a organizaciones, vecinos y autoridades locales.
En el encuentro con Kroneberger, la Fundación expuso la necesidad urgente de fortalecer los recursos asignados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ansv) para sostener los operativos. El organismo inició el 3 de noviembre un plan de control que se extendería, en principio, solo hasta el 3 de diciembre. El desafío, planteó la organización, es lograr que continúe al menos dos meses más.
Cuando Estrellas Amarillas presentó su informe ante la anssv, el Observatorio Vial no contaba con una discriminación geolocalizada de los puntos de mayor siniestralidad sobre la ruta 5. La información aportada desde La Pampa resultó clave para que el organismo activara todas las bases de control ubicadas a la vera del corredor.
De acuerdo con el informe oficial remitido a la fundación, durante veinte días de operativos la anssv realizó 340 controles, verificó 17.453 vehículos, labró 538 infracciones, retuvo 342 licencias y registró 47 alcoholemias positivas. Entre estas últimas, hubo casos graves como el de un conductor con 2,27 g/l en el kilómetro 244 de 9 de Julio. Además, los radares detectaron 189 excesos de velocidad, con vehículos que superaron ampliamente los máximos permitidos en tramos críticos como 9 de Julio, Pehuajó, Trenque Lauquen y Santa Rosa.
Estos datos confirman la necesidad de mantener los controles activos y de reforzar la presencia del Estado en una ruta que combina altos volúmenes de tránsito, deficiencias estructurales y comportamientos de riesgo persistentes.
“Estamos ante una situación alarmante. Necesitamos que los operativos no se detengan. La Agencia cuenta con recursos provenientes del 1% de los aportes del sector privado, específicamente de las primas de seguros de automotores. Sin embargo, es preocupante que esos fondos no se utilicen de manera efectiva. Solicitamos al senador que requiera un informe detallado sobre el destino de esos recursos para garantizar su correcta asignación”, expresó González.


