No hay plata. Ese es el mensaje que les dio el Gobierno a los intendentes e intendentas que ya tantearon el terreno en el Centro Cívico para solicitar ayuda para pagar aguinaldos. Y les sugirieron a los jefes y jefas comunales que desarmen los plazos fijos y usen esos fondos para afrontar gastos salariales y corrientes.
Esta semana Diario Textual informó que las intendencias empezaron a hacer números y varios ya avisan que no llegarán a pagar el aguinaldo y pedirán ayuda a Provincia. También trascendió que el jueves 11, en las dos paritarias previstas con los gremios, el Ejecutivo presentará una oferta salarial retroactiva al 1° de noviembre para los estatales, pero con dos novedades: el Bono de Fin de Año no figura, hoy por hoy, en la agenda del Gobierno y madura la idea de separar el pago del salario de diciembre y del medio aguinaldo.
El argumento de Casa de Gobierno para implementar esta economía de guerra es la asfixia económica financiera del Gobierno de Javier Milei, que prometió fundir a las provincias, dejó de transferir el dinero para cubrir el déficit de las cajas previsionales, que ya llega a 350 mil millones de pesos, monto que actualmente afronta la Provincia para garantizar los haberes de jubilados y pensionados. También se frenaron pagos claves, entre ellos los de obras públicas por casi 90 mil millones de pesos; se redujeron drásticamente los envíos no coparticipables; la coparticipación nacional cayó por la baja de la actividad económica; y también, por el proceso recesivo, se debilitó la recaudación propia. Por lo pronto, este viernes, Ziliotto tiene una reunión clave con el ministro del Interior, Diego Santilli, y reiterará esos reclamos.
Ante este panorama desde el Centro Cívico ya les dijeron a los intendentes e intendentas que llamaron para tantear el terreno para pedir ayuda que no hay dinero. Y les sugirieron que desarmen los plazos fijos que tienen y usen esa plata para afrontar salarios y gastos corrientes.
En el Gobierno provincial hacen números y prevén que enero será difícil para pagar salarios porque generalmente es un mes de poco movimiento y baja recaudación.
El problema no menor es que no todas las intendencias tienen plazos fijos para desarmar y utilizar esa plata en forma inmediata.
Esta situación abre un panorama incierto para los municipios, ya que muchos no contarán con la plata suficiente para pagar el sueldo de diciembre y el aguinaldo y deberán tomar una decisión drástica: desdoblarlo y pagarlo más adelante, cuando dispongan los recursos propios.


