La Secretaría de Derechos Humanos, el Ministerio de Seguridad y la Jefatura de Policía reconocieron el «profesionalismo y compromiso con el respeto de los derechos humanos y la vida de los ciudadanos» a cinco policías, dos de ellos que resultaron baleados, en un allanamiento a una casa en Santa Rosa.
Los efectivos reconocidos fueron el suboficial principal Alberto de la Canal, el sargento Juan Manzanelli, el oficial inspector Gabriel Alejandro Bonasso, el sargento Jorge Javier Braun y el agente Mariano Baraybar.
El pasado 13 de noviembre, en el marco una causa judicial, la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia de la Unidad Regional I solicitó el apoyo del GEO en una diligencia de allanamiento, requisa y detención en una casa de la calle Legisladores Pampeanos.
Los policías, cuando estaban por ingresar, fueron recibidos con disparos desde adentro de una habitación. Tres de esos balazos impactaron en dos de los efectivos. Uno de los policías recibió un disparo en la zona pectoral izquierda que da en el chaleco antibalas y un segundo disparo en la zona de la cintura. Otro disparo impactó en el rostro de otro policía.
Inmediatamente el líder del equipo rearmó el grupo. Así, irrumpieron tres policías más en la habitación desde donde provenían los disparos y detuvieron al atacante. «Lo hicieron sin utilizar en absoluto sus armas de fuego, asegurando tanto la integridad física de las posibles víctimas, como fundamentalmente del agresor», destacaron desde el Gobierno. «Las autoridades presentes resaltaron el profesionalismo en una situación crítica que ponía en riesgo sus vidas, actuando con total apego a la normativa vigente, las garantías constitucionales y con plena conciencia del respeto de los derechos humanos».