La interna de la Unión de Trabajadores de la Educación de La Pampa (Utelpa) se recrudeció en las últimas semanas. Este sábado, la Agrupación Rosa Verde cuestionó la “actitud distante” de la conducción Celeste Violeta y advirtió que el “diálogo está roto” en el sector docente. Reclamó “nuevos interlocutores” para encarar la crisis que atraviesa la educación pampeana, con salarios depreciados, escuelas deterioradas y un malestar creciente en las bases.
Este es el comunicado de prensa:
“Desde la Agrupación Rosa Verde expresamos nuestra profunda preocupación frente al momento que atraviesa el conjunto de los trabajadores y trabajadoras de la educación en nuestra provincia. La realidad cotidiana en las escuelas demuestra que la conducción gremial actual mantiene una actitud distante, con poca injerencia en la defensa real de los derechos docentes, y esto se evidencia en cada conflicto que se intenta minimizar o diluir. Hoy, lamentablemente, debemos afirmar que el diálogo está roto.
Ante esta situación, y en representación de las bases que conforman nuestro colectivo, sostenemos que necesitamos nuevos interlocutores. Interlocutores que escuchen, que recorran las escuelas y que comprendan que la docencia está atravesando una crisis sostenida por la falta de reconocimiento, por salarios depreciados y por condiciones laborales que se deterioran día a día. Ni el gobierno ni la conducción Celeste Violeta pueden seguir actuando como si la realidad no les tocara la puerta.
Tanto el gobierno provincial como la dirigencia gremial deben deponer la actitud y abandonar las posiciones mezquinas, porque si no hay cambios profundos perdemos todos: pierde la educación pública, pierden los trabajadores, pierden los estudiantes y pierde la sociedad en su conjunto. Estos desacuerdos lastiman el sistema educativo, y los caprichos –de un lado y del otro– no conducen a nada. No se puede seguir administrando el conflicto como si fuera apenas un trámite burocrático.
Exigimos al gobierno que mire hacia las escuelas con responsabilidad y respeto, que piense en quienes sostienen la educación cada día, poniendo incluso el cuerpo y, muchas veces, en absoluta soledad, frente a instituciones deterioradas, recursos insuficientes y una demanda social creciente que no siempre es acompañada por políticas públicas reales.
Es imprescindible trabajar cuestiones de fondo, recuperar la agenda docente y abandonar la lógica de acuerdos cerrados entre pocos. Para ello, se vuelve urgente cambiar los interlocutores, porque los actuales han perdido completamente el vínculo con la realidad de las bases. La docencia necesita una representación presente, valiente, que defienda sin titubeos los derechos laborales y que no tema confrontar cuando las circunstancias lo exigen.
Desde la Agrupación Rosa Verde no pedimos la renuncia de la conducción vigente, pero sí afirmamos con claridad que así no se puede seguir. La docencia reclama otra forma de conducción: más democrática, más participativa, más combativa y realmente comprometida con las necesidades del colectivo docente y de la escuela pública.
Seguiremos organizándonos, recorriendo las instituciones y escuchando a cada compañero y compañera, porque creemos firmemente que la fuerza para transformar esta realidad nace de las bases. Nuestro compromiso es con ellas, y con la defensa incondicional de una educación pública digna, de calidad y respetuosa de los derechos de quienes la sostienen”.


