La cadena de pagos en el sector industrial argentino comienza a mostrar grietas con la mitad de las empresas reportando dificultades para afrontar obligaciones esenciales. La situación se agrava por una fuerte contracción del consumo y la disparada de los cheques sin fondos.
Una encuesta reciente de la Unión Industrial Argentina (UIA) arrojó cifras alarmantes: el 47% de las empresas tiene problemas de pago y los cheques rebotados subieron 40%.
De acuerdo al sondeo de la UIA, hay problemas de cumplimiento de obligaciones: el 47,5% de los industriales encuestados admitió tener problemas para cumplir con al menos una de sus obligaciones principales (salarios, proveedores, impuestos o servicios).
El 8,2% de los empresarios afirmó tener problemas en todos los ítems de pago; en tanto que los rubros con mayores inconvenientes fueron Impuestos (29,3%) y Proveedores (26,7%).
Según la encuesta de los industriales, el colapso se evidencia en la falta de liquidez: en el último trimestre se registró un incremento de entre el 30% y el 40% en los cheques rechazados. El caso más resonante es el de la Bodega Norton, que acumuló más de 40 cheques rechazados por un total de $618 millones de pesos.
La situación es más acuciante para las Pymes, pero ya impacta en los grandes contratos. El presidente de la Confederación de Pymes Constructoras (CPC), Gerardo Fernández, advirtió que la cadena se empieza a doblar y a complicar.
El problema es estructural, incluso los plazos de cobro del Estado se extendieron, pasando de los 30-45 días convencionales a plazos de 60 a 90 días, lo que agrava la falta de capital de trabajo en la base de la pirámide productiva.

