La vida de Mario César García, el pampeano de 50 años radicado en Caleta Olivia, Santa Cruz, sigue siendo un misterio. Lleva 11 días desaparecido luego que fuera visto por última vez en el mediodía del 8 de diciembre pasado caminando en las inmediaciones del Monumento al Obrero Petrolero. Los familiares sospechan de cierta desidia policial para investigar el caso, que en los últimos días pasó a la Justicia. “Pensamos que es raro porque mi hermano no desaparee así porque sí y siempre nos dice dónde está”, confesó Gisella Cruz, única de los cuatro hermanos que no es pampeana. “Nací acá en Caleta Olivia”, aclaró.
De acuerdo a Cruz, la causa fue girada a una fiscalía federal del lugar, a cuyo cargo se encuentra el juez Martín Sedán. A partir del lunes vienen librando oficios entre los que se encuentran pedidos de imágenes de cámaras de videovigilancia y el llamado a declaración de todos los hermanos y amigos cercanos que lo vieron por última vez. “El lunes 8 se conectó a la mañana, pero a las 9 ya su celular estaba apagado”, reveló la joven a Diario Textual, medio que informó del caso por primera vez.
La ausencia de García, un santarroseño radicado junto a la familia hace unos veinte años en la Patagonia profunda, se enmarca en el contexto de un robo del que fue víctima en su casa del barrio 2 de Abril y, principalmente, de unas posteriores declaraciones que formuló el 5 de noviembre a un canal televisivo local. Durante el reportaje acusó a la Policía de “liberar” la zona y hasta deslizó una presunta connivencia con la delincuencia, el narcotráfico y la prostitución.
Le robaron un recipiente que tenía para un futuro emprendimiento, dado que está desocupado y vive de changas. Se quejó porque los autores tenían un “montón de cosas para llevarse” y eligieron justo un tambor de 200 litros azul que tenía destinado a una iniciativa relacionada al jabón.
Su hermana acudió a presentar la denuncia por la desaparición en la mañana del miércoles 10, pero aclaró que recién la alerta de búsqueda se liberó a las 20 del mismo día. “Lo cual es una clara irregularidad”, sentenció. “A todo esto, al día siguiente quien era el jefe policial fue removido y en su lugar asumió una mujer”.
Mario César García mide aproximadamente 1,80 metros de altura, tez trigueña, delgado y posee una forma de caminar “energética”. Al momento de su desaparición vestía zapatillas blancas, jean oscuro y, aparentemente, llevaba remera negra. Tiene Certificado Único de Discapacidad (CUD) debido a un retraso madurativo.
Su hermana está convencida de la existencia de un supuesto “encubrimiento” policial porque “no se mueven” para investigar. “Miraron para el costado para no solicitar las cámaras de seguridad, desconociendo incluso un pedido de la Justicia: no les interesa esclarecer qué pasa con mi hermano”, finalizó.
En tanto, el gobierno de Santa Cruz, a través del ministerio de Desarrollo Social, Igualdad e Integración, realizó la siguiente publicación: García Mario César te estamos buscando. Informar al 911.


