El gobernador Sergio Ziliotto defendió, frente a las voces críticas, su decisión de reducir durante enero la reducción horario de 7 a 3 horas en la administración pública. Dijo que lo hace no solo por una reducción de gastos: expresó que, en enero, el 80 % de los estatales se toma vacaciones; hay un receso escolar; y la disminución general de trámites presenciales permiten implementar una reorganización horaria sin comprometer la continuidad institucional. “¿Para que tener en enero Casa de Gobierno abierta 7 horas si con 3 alcanza?”, dijo.
La medida, que regirá del 2 al 31 de enero, establece un horario de atención y prestación de tareas de 9 a 12, sin afectar los haberes del personal comprendido.
No alcanzará a los funcionarios y a los servicios esenciales vinculados con Salud, Educación, Seguridad, Defensa Civil y dispositivos institucionales de alojamiento y cuidado de niñas, niños y adolescentes
La decisión se adopta en un contexto de restricciones presupuestarias y tiene como objetivo optimizar el uso de los recursos públicos, disminuir costos operativos y adecuar el funcionamiento administrativo a la menor demanda estacional de servicios.
“Se va a reducir el gasto y se va a pagar el salario de los trabajadores de manera completa”, aclaró Ziliotto.
“Nosotros vemos que durante enero, principalmente en la Casa de Gobierno, funciona toda la logística con apenas un 20 % de trabajadores. En enero, el 80 % del personal se toma la licencia. Y esto va mucho más allá del tema salarial: no impacta en el salario, no hay cambios con respecto a esa cuestión”, dijo. “Seguramente el monto del achicamiento del gasto lo determinaremos más adelante, haciendo las comparaciones correspondientes con el año anterior y teniendo en cuenta el proceso inflacionario. Pero tiene que ver únicamente con un ordenamiento y con no tener un gasto ocioso, un gasto improductivo”.
“Cuando el Estado se restringe, también se restringe la demanda, y más aún cuando ha avanzado considerablemente el acceso al Estado vía remota, a partir de la modernización del Estado. Entonces, la actividad de enero es casi nula”, agregó.
“¿Para qué tener abierta la Casa de Gobierno siete horas si con tres alcanza? Ahora bien, ¿se resiente la salud? No se resiente la salud. La educación está en un período de vacaciones, de receso. La Justicia sigue funcionando. Las prestaciones que tiene el Estado provincial con respecto a la protección de las personas funcionan tal cual”, dijo.
“Sinceramente, a veces se hacen análisis sobre situaciones que son realmente puntuales, que no afectan absolutamente para nada, y se las analiza desde una perspectiva que no es comparable. No se pueden comparar las prestaciones y los servicios que presta la Administración Pública vinculada a la Administración Central —que, en cierta manera, gira en torno a este edificio—, que tiene una restricción de personal por una cuestión lógica de vacaciones, pero que además cuenta con un factor no menor: una enorme cantidad, quizás la mayoría, de los trámites se pueden hacer de manera online y la gente ya no viene de forma presencial”, manifestó.
“Entonces, con ese nivel de prestación, nosotros damos respuesta a la demanda de la gente. Paralelamente, achicamos el gasto. Nosotros también demostramos ser eficientes en cuestiones que no afectan absolutamente a nadie, es decir, en lo que es la prestación del Estado al ciudadano común”, explicó.
